jose.montoya@eluniversal.com.mx

Dos grupos emblemáticos decidieron unir esfuerzos y aunque con su música se volvieron líderes de distintas generaciones, ayer lograron unir al unísono al público mexicano. Garbage y Blondie se presentaron en el Palacio de los Deportes para marcar el final de su gira Rage and Rapture Tour, luego de 27 presentaciones alrededor del mundo.

Las luces del recinto se apagaron en punto de las 21:15 horas para provocar los gritos eufóricos de un público integrado por adultos, claros seguidores del sonido punk de Blondie, así como de una generación más joven, fervientes seguidores del sonido grunge aún vigente en Garbage.

Los primeros acordes de “No horses” se hicieron presentes con una Shirley Manson que evocó a la cantante que irrumpiera en los 90. Con su característico cabello rojo y en compañía de Duke Erikson, Steve Marker y Butch Big, la intérprete, ataviada con un vestido y capa roja con negro, mostró que aunque está punto de cumplir 51 años, su voz sigue tan potente como en sus inicios.

Le seguiría su tema “Sex is not the enemy”, en dónde provocó chiflidos por parte de los asistentes cuando se quitó el abrigo, dejando ver un vestido de mangas, para después entonar su tema “#1 crush”.

Antes de continuar, Shirley tomó el micrófono. “Hemos venido aquí desde hace 22 años. Cuando era una niña escribía en mis cuadernos: ‘amor por siempre’ y sigo haciendo eso por México, estamos muy honrados de estar aquí esta noche para cerrar la gira.

“Celebro el verano que hemos podido vivir, que sigamos siendo creativos y apasionados, quiero agradecer a Blondie y a su equipo, el mérito es para la reina Deborah Harry. Conozco a Debbie desde que era una niña. Lloro siempre que vengo aquí. ¡Los amo México!”, dijo a punto de llorar.

Shirley continuó hablando de la vocalista de Blondie, de quien compartió una anécdota:

“Fue en los 80 que conocí a Harry y siempre ha sido una mujer generosa. No sólo es una hermosa, chistosa, inteligente e increíble compositora, hace un par de semanas estábamos de gira con unos jóvenes músicos que apenas tienen su segundo disco y fui a mi camerino, y pase por dónde estaba Deborah maquillando a Lindsey —integrante del grupo Deap Vally— compartiendo su tiempo y su espacio con otra cantante mujer, apoyándose. ¡Una leyenda apoyando a alguien que apenas inicia! ¡Éso es un verdadero ícono feminista!”, remató antes de provocar los aplausos del público.

Garbage siguió la velada con temas como “Empty” y “I think i’m paranoid”. En cada acorde, Manson desfiló por el escenario del domo de cobre y se acercó a sus compañeros, demostrando así la complicidad que los ha mantenido unidos por más de dos décadas.

“Estamos agradecidos por todo su amor y apoyo, de no ser por ustedes no tendríamos una carrera. ¡Seguiremos luchando por sus derechos con todo el amor de Garbage!”, expresó Manson antes de “Cherry lips”.

Botines y mallas de red negras, una banda negra y roja en cada muñeca, además de un ventilador que hacía volar el cabello de la cantante, enloquecieron a sus seguidores en un recinto que si bien no estaba lleno, logró reunir a 13 mil 500 personas que mostraron su apoyo con aplausos, silbidos y voces desgarradoras. Algo que llamó la atención fue que pocas personas sacaron sus celulares.

“¡Mier...! Estoy en shock por este extraordinario equipo que tenemos. Agradecemos a nuestro tour, mánager... a todos ellos por su talento y dulzura, son asombrosos, ¡gracias!”, dijo su vocalista antes de entonar “Special” y para “Cup of coffee Manson” dijo: “Esta va para los corazones rotos, igual y como tuve el mío un día”.

Para el final del tema, la luz de los celulares iluminaron la ola de aplausos de los asistentes.

“Cuando estuvimos en Londres un día recibimos una llamada y nos preguntaron si queríamos hacer una canción para una película llamada James Bond”, indicó Manson antes de provocar la reacción del público que entonó “The world is not enough”, la cual forma parte de la saga del famoso espía. Al finalizar, Shirley estaba de rodillas y con la cara hacia el piso.

Complementaron su presentación con canciones como “Stupid girls”, “Only happy when it rains” y “Push it”, donde Manson bajó momentáneamente del escenario para desfilar por la primera fila y volver arriba para culminar su participación con “Vow”, luego de poco más de una hora de cantar ininterrumpidamente.

Poder punk. En punto de la 22:19 horas llegó el turno de Blondie de ocupar el escenario. Comandados por Deborah Debbie Harry, quien con su vestimenta aparentaba ser una abeja reina con máscara incluida, el grupo entonó como primer tema su éxito “One way”. Contrario a Garbage, el público sacó sus celulares para grabar al grupo originario de Nueva York.

“¿Cómo estamos México?”, exclamó Harry para seguir con su tema “Telephone”, no sin antes decir al micrófono: “¡Hola! Aquí Blondie llamando”, lo que provocó gritos.

“Muy bien! Eso estuvo genial. Gracias por estar aquí, estamos uniendo a todas las abejas del mundo. Gracias por su amor y atención. Hemos estado haciendo este tour con Garbage, ¡esa Shirley Manson de verdad sabe cantar!”, mencionó Harry.

“Parece que está gira no debería terminar aún pero este es el último show, ¡queremos que se diviertan!”, exclamó antes de quitarse su máscara de abeja y quedarse con unas gafas obscuras y entonar “Fun” para luego poner a brincar al público con su tema “Call me”.

Google News

Noticias según tus intereses