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Son pocas las bandas que se pueden jactar de seguir vigentes por más de 50 años, pero Chicago simplemente no se cansa de llevar su música por el mundo. Robert Lamm, miembro fundador y tecladista de la agrupación, explicó cómo es que luego de cinco décadas ininterrumpidas de estar de gira tienen al mismo tiempo recompensas y desventajas.

“Tenemos una interacción muy parecida a la relación que tiene una familia. Hemos estado juntos 50 años pero no pensamos en el pasado, siempre vivimos en el presente o en la presentación de hoy por la noche o la del siguiente día. Eso es lo que más nos preocupa y dado que hemos estado juntos tanto tiempo, claro que ha habido algunos cambios en nuestra personalidad”, señala.

“Pero sí diré que la alineación actual de la banda, con nuevo vocalista principal y bajista, ha sido buena para la banda por completo. No que estén tratando de hacer algo diferente fuera de lo ordinario, pero tienen mucho talento y hacen que todos los demás seamos un poco mejores”, explica.

El también productor admite que tiempo es algo que le hará falta en el futuro. “Soy más optimista, o cuando menos me gusta pensar en la fantasía de que soy muy joven para tener una lista de deseos por cumplir”, admite riendo. “ No es que quiera vivir para siempre pero nuestra agenda está muy ocupada. Tenemos mucho trabajo y proyectos.

“Desearía más tiempo para hacer colaboraciones con compositores, o para enfocarme en mi proyecto como solista. Disfruto el proceso de componer música y grabarla como solista, así que creo que eso es lo más cercano a lo que hay en mi lista de deseos, tener más tiempo”.

El cantautor se toma el tiempo para hacer una reflexión sobre el pasado y en cómo cada una de sus experiencias, ya sea como integrante de Chicago, solista, padre o persona, lo hacen rememorar momentos. ”Pienso en mis inicios y conforme me hago más viejo, son más recurrentes”, admite riendo. “No sólo por ser una estrella de rock, sino al recordar todos esos momentos maravillosos: conocer gente y otros músicos.

“Todas esas experiencias me hacen pensar en muchos flashbacks de todo tipo, lugares en los que he estado, gente que he conocido, canciones que he escrito, la gente con la que he grabado... es un caleidoscopio constante de energía. Tal vez sea porque me estoy volviendo más grande y aprecio en una diferente forma lo vivido hace 20 ó 30 años”, expresó.

Algo que les ha dado la experiencia, sin duda, son los múltiples reconocimientos que han cosechado a lo largo de cinco décadas: cinco premios Grammy, su entrada en el Salón de la Fama del Rock & Roll, su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood y 24 álbumes de estudio.

Pero el músico afirma que los premios no han sido la gasolina que mantiene con vida a la banda.

“Estoy agradecido por los reconocimientos pero no es lo que me motiva. Más importante es lograr nuestra meta musical, la inspiración”.

Lamm, quien se presentará en la capital con Chicago el próximo 9 de septiembre en la Arena Ciudad de México además de también visitar otras ciudades como Mérida, Puebla, Guadalajara y Monterrey, dijo que sabe que no siempre estarán de gira pero no tiene la intención de parar mientras pueda seguir tocando

“Todo tiene un final; así son las cosas. Pero pienso que ciertamente existe la posibilidad de que en el futuro la música de Chicago sea interpretada por nuevas o más jóvenes bandas o músicos. Creo que la música de Chicago vivirá aún cuando la banda ya no lo haga”.

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