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Viña del Mar.— Mon Laferte y Natalia Lafourcade se mandaron mensajes tan pronto se enteraron de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Preocupadas, se preguntaban ¿qué harían?, como si fueran algún político mexicano, cuenta Mon.

“En las elecciones yo estaba en Nueva York, vi mucho miedo de la gente, es triste y doloroso darse cuenta que el país en el que han vivido es racista. Me duele a pesar que no vivo ahí porque sé qué es ser migrante. Definitivamente creo que muchos artistas estamos intentando conectarnos para que Latinoamérica sea una sola, aunque suene cliché, hay que estar juntos para derribar ese muro”, confió.

Por ello su próximo disco inédito, aún con fecha de edición a confirmar, está pensado en Latinoamérica con un mensaje claro. Para ella, si en EU se quiere construir un muro, hay que identificarse entre los propios países y mostrar sus colores y artesanías.

El primer sencillo lleva por nombre “Amárrame” y lo interpreta al lado de Juanes. Aunque la colaboración empezó como una broma para ella, pues pensó que el colombiano no la conocía y además hacer un estilo cumbia con él la ha enriquecido.

“Fui a Miami, nos caímos súper bien. Me invitó a su casa y en un acto de humildad se hizo a un lado para tocar la guitarra, porque era mi canción”.

Actualmente, la chilena confiesa sentirse en un momento artístico muy personal al contar en canciones sus vivencias. Se dice inquieta y aventurera, pues a los 15 años se fue de casa de su padres para tocar en la calle y a los 23 decidió emigrar a México.

“México era musicalmente la capital de la música en Latinoamérica, pero me fui sin pensarlo mucho. No conocía a nadie, me iba a quedar en casa de una amiga que no me recibió, al final me quedé en la calle con siete maletas. Quería ser mejor artista y persona. Elegí el camino independiente pero sin sufrimiento no se goza”.

Su búsqueda musical la ha hecho ponerse del lado del género femenino para levantar la voz con sus canciones.

“Ser feminista no es estar en contra de los hombres, los amamos, pero necesitamos una conciencia social de que queremos igualdad”.

Aunque dice no haber escuchado con detalle las letras de canciones de compañeros de industria como J Balvin o Maluma, refiere que si se consideran machistas o sexistas tiene qué ver con ser el reflejo de una sociedad actual. “El rock también ha sido machista en la historia. En vez de apuntar a un artista puntual con el dedo, creo que como sociedad debemos hacer una reflexión sobre lo que estamos diciendo. Todos podemos superarnos”.

Próxima a presentarse nuevamente en el festival Vive Latino tras dos años, pisa por primera vez el escenario de Viña del Mar, ciudad que la vio crecer.

“Cuando no iba a la escuela me iba de pinta a la Quinta Vergara, fumaba a escondidas y me subía a los escenarios y cantaba. Decía que un día iba a cantar en el festival. Ahora siento que es otro escenario, pero estoy aquí”.

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