El día que abuchearon en Guadalajara a Café Tacvba

cristina.pineda@eluniversal.com.mx

Mucho se habla de la crisis actual de los headliners (cabezas de cartel) en los festivales de música por el auge del Internet y el streaming. El periodista musical Enrique Blanc está de acuerdo con ello y en cómo se ha imposibilitado que los grupos de rock se desarrollen.

“Quizá lo hacen no con la potencia de antes que (las agrupaciones) se cobijaban por multinacionales, ahora se habla de que en los festivales hay cuatro o seis grandes nombres del rock latinoamericano que siguen siendo las cabezas recurrentes: Los Fabulosos Cadillacs, Enrique Bunbury, Zoé, Caifanes y Café Tacvba”.

La importancia que Café Tacvba tiene es que han perdurado por más de 25 años... y van por más. El escritor afirma que en comparación con otros, los nacidos en Satélite no se anclan en el trabajo con repercusión y que todo el tiempo intentan reinventarse, evolucionan.

“Hemos visto crecer a cada uno de estos personajes por su lado y son destacados en otros ámbitos”, dice.

Es por ello que recuerda su creación, cuando la escena nacional buscaba una identidad. “En Guadalajara, en aquellos años que presentaron Re, compartieron cartel con La Cuca, que tiene seguidores muy drásticos en sus gustos.

“Abuchearon a Café Tacvba y los hicieron bajarse del escenario. Después José Fors y Carlos Avilés pidieron calma para que volvieran a salir y eso me llamó la atención. Al final este disco no se entendió del todo en México, su éxito fue en Chile y por eso estaban emocionados que habían hecho un disco interesante; ahora que pasaron 20 años nos damos cuenta la trascendencia tiene para la música contemporánea”, expresó.

Éstas y otras anécdotas las incluye en el libro biográfico de la banda liderada por Rubén Albarrán, Bailando por nuestra cuenta (editado por Planeta), que es una investigación desde 2009 realizada con sesiones de entrevistas. En todo momento, asegura, hubo libertad para contar sus historias personales y no le pusieron ninguna pauta en sus cuestionarios, los mismos que formuló sin reclamos, observaciones o censura.