Las tornamesas de Steve Aoki reinaron en Tomorrowland

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Boom.— Tres días bastaron para que lo mejor de la música electrónica cayera sobre Bélgica y el pequeño pueblo de Boom, que con apenas 22 mil habitantes fue invadido por más de 190 mil almas de diversas nacionalidades al compás de los beats.

El domingo no salió  el sol en el pequeño poblado al norte de Bélgica, pero eso no importó porque cuando cayó la noche, los miles de flashes y teléfonos de los presentes hicieron que el escenario principal del festival se alumbrara y brillara gracias a la participación de Steve Aoki, quien a pesar de no ser el evento principal, logró que la jornada subiera de intensidad.

El músico estadounidense llegó al escenario principal del festival europeo una vez más para hacer una mezcla de sus mejores éxitos.

El encuentro musical lo recibió con fuegos pirotécnicos, mientras que al ritmo de temas como "Bring the funk back", "Dope Girlz" y "Hysteria" hacía brindar los cuerpos y corazones de las miles de almas presentes.

Aoki, quien movía su clásica melena al ritmo de cada beat enloqueció a los presentes quienes gritaban "Aoki, Aoki", mientras sus cuerpos marchaban al ritmo de la tornamesas.

Este sólo era uno de los 15 escenarios en los que los asistentes disfrutaron de las distintas vertientes del electrónico como House, Chill out y hasta Tecno.

Esta noche no existieron nacionalidades, todos era Tomorrowland y a ese ritmo bailaban, por ello no era de extrañar que mexicanos bailaran y gritaran junto a alemanas y chinos. Todos esta noche alzaban en alto una sola bandera, la del festival.

Es por ello que cuando el ex miembro de Swedish House Mafia, Steve Angello se plantó en el MainStage el público se entregara a él.

Sólo bastó que el músico de Estocolmo, mezclara canciones como "Prisoners", "Remember" o "Tiger" para que el festival viviera su máximo apogeo.

Todos y cada uno de los asistentes bailaban, saltaban y gritaban como si no hubiera mañana, Tomorrowland era hoy.

Poco antes de la media noche y después de una jornada de más de doce horas el plato fuerte de la noche fue el joven, quien con solo 20 años tuvo la difícil tarea de cerrar la onceava edición del encuentro musical.

Garrix convenció a la exigente audiencia, quien tras el show de 60 minutos pedía más.

"Turn up the speakers", "Animald" y "Dont look back" fueron de las piezas más alabadas por los presentes.