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Ana Gabriel rindió el tributo más grande que pudo hacia su madre, quien falleció el 6 de abril, cantándole en el Auditorio Nacional en el cierre de su gira “Por ti para siempre”.

La cantante expresó que en lugar de cancelarla ahora algunas canciones toman un significado distinto, como algunas en las que pensó en ella.

La cantante salió a escena a las 20:30 horas de traje negro con brillos rojos. Inició con “Ay amor”, ”Mar y arena” y “Destino”. “Muchas gracias por esta oportunidad. Les amo tanto, les respeto tanto pero no sé si es más grande el amor que les tengo o el agradecimiento por dejarme llegar hasta donde he llegado, por permitirme seguir caminando en esto que se llama cantar, porque soy una mujer que trabaja de cantante y lo que quiero decirles es que sin ustedes los artistas no podríamos pararnos en escenarios tan hermosos”, saludó conmovida.

Acompañada de 19 músicos (entre guitarras, batería, teclado o cuerdas) y dos coristas siguió con “Sin tu amor”, “No a pedir perdón” y “Soy como quise ser”. Todo era una “amistad” con los asistentes, al menos así lo llamó ella. Por eso fue aplaudida al ponerle voz a canciones como “Lo sé”, “Esta noche” o “No te hago falta”, en las cuales la ayudó con imágenes la gran pantalla detrás del escenario.

Así se pararon los 11 músicos de mariachi que antes estuvieron inactivos con sus sombreros de charro para el momento en donde ella gritó: “Estas son las que duelen” antes de “Cómo olvidar” y “Ahora”. Junto a ellos siguió en “Sin problemas”, “Mi talismán”, “No entiendo”, “Vámonos” y “A pesar de todo”.

Ana Gabriel acepta que tiene que cobrar de su trabajo porque así solventa a la gente que está con ella, pero dijo que esa era la única diferencia entre el público y el artista.

Con otro chiste afirmó que, si por ella fuera, sería hippie con piercings, aunque por ello no se le permitiría el paso a Los Pinos. “Nuestro país tiene unos Pinos bien grandes, pero en esos Pinos a pesar de todo lo que nuestro país ha vivido no puedo dejar de agradecer a una amiga que por circunstancias de la vida está allí y que está haciéndome el favor esta noche de acompañarme. Yo se lo agradezco infinitamente, sabes que te amo y te admiro porque tú eres nuestra Gaviota. Eres una gran actriz, una gran amiga”, le dijo ante aplausos, gritos y abucheos de algunos sectores del recinto. Así la primera dama de México también bailó y cantó.

Con su familia presente siguió con “Mariachi con tambor”, “Es demasiado tarde”, “Cosas del amor”, “Evidencias”, “Hasta que te conocí” y “Huelo a soledad” a capela.

“Estuve tentada a no cantarla porque es una letra que le puedo dedicar a mi madre, aunque no la escribí para ella”, indicó emocionada antes de “Y aquí estoy”, en donde dejó su corazón.

Cerrando de a poco no podían faltar “Quien como tú”, “Luna”, “Simplemente amigos” o “Cielito lindo”; al despedirse, anunció que pronto entrará nuevamente al estudio.

Para el final, y siempre al pedido de “otra” complació con “Pecado original” y “Es el amor quien llega”, para cerrar a las 23:13 horas y después de casi tres horas.

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