Aunque Natalia Lafourcade asegura que su disco Hasta la raíz es quizá su trabajo más personal y crudo hasta el momento, no teme que la gente quiera saber acerca de su vida personal, pues además de considerarse una persona aburrida y común,  piensa que no es una mujer que le interese  a la prensa del corazón.

“No soy una artista polémica, mi vida en realidad es muy plana. Soy muy normal dentro de mi mundo musical, yo soy muy peace and love (amor y paz), no hay nada amarillista que mostrar de mí. Y creo que tiene que ver con que soy muy alivianada y no tengo historial qué esconder, ni estoy en chisme, creo que por eso a ese tipo de prensa no le interesa mi vida. No sufro de nada y  puedo hacer mi vida normal”, afirmó Lafourcade a EL UNIVERSAL.

Sin embargo, explicó que para ella ha sido una sorpresa que dicho material discográfico  goce de tan buen éxito que incluso la ha llevado  a Italia y España, países en los que estuvo esta semana.

Y es que  la joven veracruzana recordó que en algún momento durante la grabación del disco muchos de sus amigos y colaboradores le cuestionaron si era una buena idea lanzar algo tan personal.

“No me había dado cuenta qué tan personal se había convertido mi disco hasta que empecé a dar entrevistas y me preguntaban  sobre la inspiración a la hora de componerlo.

“Ahí generó un impacto en la gente porque me decían que hablaba de cosas muy personales. Incluso hubo algunos amigos míos que cuando escucharon el disco me dijeron que era muy fuerte de lo que hablaba”, contó.

El show y el dolor

Como lo ha mencionado en otras ocasiones, el álbum que Natalia presentará en vivo el próximo martes en el Teatro Metropólitan nació de una ruptura sentimental, misma que la inspiró para escribir.

Significó también que se diera la oportunidad de volver  a cantar temas escritos por ella misma, algo que no hacía desde hace seis años cuando editó su disco Hu Hu Hu.

Dicho álbum fue el primer trabajo con el que Lafourcade comenzó a abrir su corazón a través de sus canciones, y en parte fue ese material el responsable de que este año pudiera lanzarse  Hasta la raíz.

“El dolor de una ruptura es superpeculiar, son de ese tipo de dolores que te hacen morir, luego renacer y finalmente crecer con mas luz y con más fuerza  para seguir adelante, listo para seguir al futuro. Mi disco fue eso mismo, todo el disco es un ciclo de ruptura, es visceral pero muy real”, explicó.

Es por eso que la cantante de 31 años afirmó que a pesar de que es una etapa sentimental que ya superó, no puede evitar llorar cuando interpreta alguno de los temas.

Y explicó que el hecho de que en tan poco tiempo el público haya hecho suyo el disco hace que la nostalgia no la invada del todo.

“Al principio las canciones son tuyas, cuando las haces. Pero cuando las compartes  es cuando el tema deja de ser tuyo, tienes que desprenderte, soltarla. Ahí es cuando la gente la agarra y la hace suya y eso es súper bonito”, reflexionó Natalia.

“Y en estos momentos son canciones para compartirse y ya no me lo tomo tan personal aunque a veces sí me activan”, dijo al explicar las lágrimas que sus fans han visto en sus shows.

“Aún hay momentos en los que escucho mi disco y de pronto hay canciones que me activan, me hacen llorar y después se me pasa.

“La verdad trato de no luchar contra eso ya que es algo natural, hay que dejar que esas sensaciones te invadan”, dijo la cantautora.

Esa misma nostalgia es la que, adelantó,  inundará su show del Teatro Metropólitan de la ciudad de México, aunque también tendrá momentos alegres en los que recorrerá brevemente la historia de su discografía, sin olvidar su álbum anterior Mujer Bonita, tributo a Agustín Lara.

sc

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