Con el anuncio de que los regiomontanos serían los primeros en presenciar el inicio del “One world tour” en América, Ricky Martin conquistó y sorprendió a su público con detalles espontáneos, un impresionante show de luces y un atuendo de falda y pies descalzos.

El puertorriqueño arribó al escenario de la Arena Monterrey, prácticamente del cielo, al bajar de una plataforma en forma de cubo donde estaba escondido para deleite de las 12 mil personas reunidas en el recinto, quienes no dejaron de corear sus temas.

Impecable, cambiando de camisa o pantalón en cada una de sus interpretaciones y acompañado de un cuerpo de ocho bailarines, cuatro hombres y cuatro mujeres, el ganador de múltiples premios ofreció temas de su nueva producción A quien quiera escuchar.

“Buenas noches Monterrey, muchas gracias por su cariño y su apoyo durante tantos años... ustedes son el primer público de toda Latinoamérica que van a ver este espectáculo, voy a dejar mi alma... ¿listos para volar?” preguntó.

Sencillo y consentidor con el público, Martin se llevó la aprobación de cuando no se apegó a su programa e hizo saber que quería cantar temas que “a mí me gustan mucho, a ver si a ustedes les gustan”.

Martin seguirá su gira por Tampico, Guadalajara y ciudad de México.

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