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El Año Nuevo también ha llegado a Loreto, el pueblo en el que Odorico Cienfuegos, que también es conocido como El Bienamado, pretende sentar sus reales al ganar la presidencia municipal.

Los habitantes de este pueblo, antes de comenzar sus aventuras políticas y románticas, accedieron a contar a EL UNIVERSAL sus deseos para el próximo año, los cuales obviamente tienen que ver con lo que se verá en los próximos meses por Las Estrellas.

Justina (Chantal Andere), por ejemplo, evidentemente tiene aspiraciones amorosas, no por nada se le ha visto en los promocionales gritar de entuisiasmo cuando aparece Odorico Cienfuegos (Jesús Ochoa).

Ella, que lo vitorea cada que el político aparece en el kiosko con sus arengas para conseguir la presidencia (y que tiene más la pinta de un cacique revolucionario del siglo XX que de un político moderno) tiene muy claro su objetivo para 2017:

“Yo deseo el amor de El Bienamado, casarme con él”, dice Justina mientras se ruboriza.

“Eso es lo que más deseo en el mundo”, reamata con un suspiro que Odorico debía agradecerle.

Pero ella no es la única que anda tras el corazón del político, Santina (Irán Castillo) es otra de las que con entusiasmo acude a los mítines de Cienfuegos. Igual que Justina, lleva muchos años de soltera y por eso no quita el dedo del renglón: “Mi deseo para el año que entra es tener el amor de Odorico para mí solita, porque llevo sufriendo mucho tiempo conque quiero estar con él pero la situación no ayuda, ni las circunstancias tampoco. Ese es mi más grande deseo”.

Dulcina Samperio cierra la tercia de enamoradas del candidato del Partido del Pueblo Loretano: “Como una de las mejores familias de Loreto lo que más deseo para este 2017 es que la novela sea la mejor del año, que a la gente le guste mucho esta historia y el trabajo que estamos haciendo con todo el amor del mundo.

“En el lado personal, deseo profundamente que Odorico se case conmigo porque enamorados ya estamos; nos amamos profundamente, nos llevamos increíble y ya nada más falta concluir. Ojalá la boda sea en este 2017”, dice Dulcina.

Otra que accedió a comerse las uvas fue Bruna Mendoza, la Jefa de la Policía de Loreto, una mujer rígida a la hora de imponer la ley pero dulce con sus deseos: “Paz y amor para Loreto”.

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