La cantante Demi Lovato habló con la prensa sobre uno de los momentos más difíciles que ha debido enfrentar en su vida, cuando en el año 2010 debió abandonar la gira que realizaba con los Jonas Brothers para ingresar de manera urgente a una clínica de rehabilitación.

La protagonista de "Programa de Protección para Princesas" fue internada para tratar su trastorno bipolar y su desorden alimenticio. En ese momento también tenía problemas con las drogas, los que terminaron por alejarla de los escenarios durante un tiempo.

"Crecí muy rápido en el ojo público, de manera que cuando llegó el momento de lanzar mi música, creo que la gente me miraba de manera diferente", señaló la cantante.

Además, aseguró que sentía la necesidad de mostrar que podía salir adelante: "Quería demostrarle a la gente que no era la típica artista de Hollywood que va a rehabilitación y que vuelve a caer en la trampa de las cosas que la llevaron ahí".

La cantante también bromeó sobre cómo vivir esta experiencia tan traumática hizo que pudiera dejar de lado rápidamente su imagen de "Chica Disney". "Para mí la transición fue un poco más fácil, porque no tuve que hacer nada para romper el molde de Disney. Es mucho más fácil cuando sencillamente vas a rehabilitación", declaró la intérprete de "Made in the USA".

sc

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