Todos los caminos llevan a La Roma

El pasado y presente se conjuntan en cada calle, en cada camellón, en cada casa de la Roma.

Si esta colonia fuera una persona, tendría la maestría literaria de Carlos Fuentes y José Emilio Pacheco; el ímpetu revolucionario del general Álvaro Obregón o del propio Fidel Castro. La visión onírica de Leonora Carrington o la peculiar locura de William S. Burroughs. Todos personajes que alguna habitaron en este emblemático lugar de la ciudad de México.

Este barrio es viveza andando, un lugar consolidado, que con el paso del tiempo ha evolucionado sin perder su esencia. Un sitio obligado, que se disfruta, se percibe, se degusta...

Sus camellones y avenidas arboladas invitan a caminar tranquilamente por senderos que alguna vez fueron hechos para carrozas y que hoy recorren autos y bicicletas.

Aquí hay lugar para todo tipo de personas: desde los itinerantes, que de pronto llegan a disfrutar de su oferta, hasta quienes la viven hasta la médula, la exploran y se adentran a ella.

Moderna, con historia, llena de ideas y tendencias. Zona de monumentos artísticos, bazares, tiendas, museos y exposiciones. Pocos podrían imaginar que hace sólo 30 años, este lugar se cimbró hasta el abandono.

Tras el terremoto de 1985 se derribaron alrededor de 258 inmuebles, pero en los 90, al renacer la zona, fue refugio de galerías de arte, librerías, museos y escuelas que le dieron vitalidad.

Uno puede tomarse unos shots de tequila en Chilpancingo o simplemente caminar por la calle de Colima.

Si algún restaurante convence, probar platillos creativos con nombres curiosos, como el “No me olvides” del restaurante vegetariano Pan Comido.

Cada dos meses, en algún punto de La Roma los bazares independientes hacen presencia; diseñadoras y diseñadores mexicanos presentan sus proyectos, dando pie a la innovación y la creatividad: tatuajes temporales, bolsas hechas a mano, collares bordados, tenis y playeras que probablemente no encontrarás en otro lado.

Si bien hay tantos lugares por conocer, este sitio no sería el mismo sin la variedad de personas que lo habita, la gente es la que da color.

Cosmopolita, plural, con estilo, las características de quienes la recorren es tan disímil que casi pueden conformar otro ente vivo, capitalino, que sobresale entre el caos y el tránsito de la ciudad de México.

Barrio con Misterio. Anécdotas en cada calle

En una colonia con tanta tradición, las calles cuentan anécdotas. No siempre son gratas. En el año de 1951, William S. Burroughs, escritor líder de la Generación Beat, asesinó a su esposa mientras jugaban a Guillermo Tell, embriagados por la droga y el alcohol. Sucedió en el número 122 de la avenida Monterrey.

Este hecho y las repercusiones que tuvo en el trabajo del literato fueron recreados en la cinta Almuerzo desnudo (1991) de David Cronenberg.

Otros artistas, como la pintora surrealista Leonora Carrington, se alojaron en la Roma. La inglesa vivió en la calle de Chihuahua, en la casa 194, donde pasó gran parte de su carrera en México y recibió intelectuales mexicanos como Homero Aridjis y Octavio Paz.

También tocada por el esoterismo, esta parte de la ciudad de México guarda La Casa de Las Brujas, ubicada en la esquina de las calles Río de Janeiro y Durango, en el número 56.

Según Alejandro Jodorowsky en su libro La danza de la realidad, en ese lugar la bruja Panchita sanaba enfermos cuando era poseía por un espíritu que le otorgaba poderes sobrenaturales.

Zona de estilo. Shabby chic no es vintage

Observas cada detalle en las construcciones, escuchas lo que te dicen las calles, percibes los disímiles estilos de la gente que camina a tu alrededor.....Al caminar por la calle de Colima 75 y encontrarás Casa Constanza, una cafetería en la planta baja donde una muchacha muy sonriente con vestimenta de dama doméstica a las que le denomina "lolita" atiende a los comensales.

En el primer piso, Roxana Cortés (dueña del lugar) tiene un taller y una casa de exposición con muebles en el estilo de decoración shabby chic, muebles que predominan los colores blanco y pasteles, que aparentan ser viejos, sin serlo. La textura se trabaja en un periodo de 10 años, con tallado, desgaste y pintura.

“El problema es cuando confunden el estilo shabby chic con el vintage, pero es totalmente diferente”, aclara Roxana.

El interior del establecimiento tiene otra sección en la que se exhiben productos de diseñadores mexicanos, desde pulseras, hasta ropa para niñas.No sólo en ese sitio, existen cientos de establecimientos que ejemplifican el estilo en todas sus dimensiones.

En la misma calle, Colima, número 138, se encuentra una óptica de dos hombres llamados Javier y uno de nombre Diego. Escópica es una “casa de visión” que ofrece una experiencia cálida, desde el piso de madera hasta la consola (que los dueños afirman es de su abuela).Un lugar lleno de estilo, lentes y armazones alemanes, belgas, chinos, mexicanos y más.

“Escojimos la Roma porque es eso: estilo", comenta uno de los dos Javier.

Vida nocturna. Instantes sin pretensiones

En la Roma la noche pasa rápido, por eso tienes que aprovechar y conocer los antros y bares que posee.Un concepto diferente es el que el club nocturno Walther ha impuesto en la calle de Oaxaca 89. Con un estilo neoyorquino, es una casona con fachada desgastada, conformada por viejos ladrillos.

El ambiente es diferente ya que la música electro se convierte en una buena opción para los que están cansados de escuchar las mismas canciones que suenan en los antros de la ciudad.

Antes de comenzar la fiesta, no está demás probar el acidito y ya muy conocido “shot Walther”.“Rhodesia Club Social”, ubicado en Durango 181, es un lugar que está diseñado como una taberna inglesa de África en la época de la Colonia. Rhodesia se ha convertido en un icono de la vida nocturna de la ciudad de México.

Uno de tantos lugares que debes conocer por la noche es Lilit, un bar ubicado en Orizaba 125, establecimiento que se distingue por su coctelería, todas las bebidas tiene un toque diferente y lo mejor es que algunas veces invitan a gente del mundo de la cultura para que diseñen tragos.

Cada lugar es diferente, es un pretexto perfecto para salir de tu casa e ir a conocer los bares y antros de la Roma.