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Hace 12 años Raúl Méndez golpeó a Catherine Zeta-Jones a bordo de un tren como parte de La leyenda del Zorro, donde era uno de los villanos.

Pero a partir de este lunes ambos bailarán y se darán de besos al ser maridos dentro del filme The godmother, sobre una de las mujeres más peligrosas en el mundo de la cocaína.

Catherine dará vida a Griselda Blanco, colombiana, quien se hizo ama del narco en Miami durante las décadas de los 70 y 80.

Y Raúl a su último marido, con quien tuvo un hijo al que bautizaron como Michael Corleone.

A Griselda se le apodó como La Viuda Negra pues se le atribuyeron 200 muertes, entre ellas, las de sus esposos que siempre negó.

“Se va a contar la vida de ella real, como seres humanos, lejos de este tabú de que son unos hijos de pu..., que son de carne y hueso, y que la gente se identifique con sus obsesiones”, dice Méndez, vía telefónica.

El actor de Kilómetro 31 y Narcos se encuentra en Vancouver, Canadá, donde desde hace días está ensayando escenas.

The godmother es una película para el canal A&E, teniendo en su elenco a los también mexicanos Alejandra Edda (Fear the walking dead) y José Julián.

Será la ópera prima de Guillermo Navarro, ganador del Oscar 2007 por la fotografía de El laberinto del fauno. Anteriormente ha dirigido episodios de series como Narcos.

El rodaje constará de cuatro semanas en tierras canadienses y dos en Colombia, de donde era originaria Griselda Blanco, quien llegó a ser cabecilla del Cártel del Medellín.

“Memo (Navarro) se va a meter en camisa de 11 varas, porque va a dirigir y hacer la fotografía”, indica Méndez. “Ése es su reto, pero sabe lo que quiere y cómo hacerlo”.

El actor indica que el cineasta no es rígido con el guión y deja a los actores proponer sin problema.

El reencuentro. El día que Méndez y Zeta-Jones coincidieron para The godmother, la actriz no lo reconoció del todo.

Para La leyenda del Zorro, el mexicano siempre estuvo en personaje, con bigote y sin cabello, siendo eso la única referencia existente en la esposa de Michael Douglas.

“Ella estuvo involucrada en quién iba a estar en este proyecto y cuando me reconoció, le dio gusto verme después de 12 años, recordando al Zorro y ahora está aterrizada como nunca, es una bendición trabajar con ella”, expresa Méndez.

Tras el rodaje continuará con sus clases de actuación e inglés en Los Ángeles, donde radica desde hace un par de años.

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