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Las series sobre superhéroes siguen siendo de las más populares.

Las historias extraordinarias de personas con dotes poco comunes congregan a millones de televidentes, tan sólo en la pantalla chica.

De esta forma, Dan Stevens se perfila como el nuevo superhéroe, que le seguirá los pasos a otros actores como Grant Gustin (The Flash), Stephen Amell (Arrow), David Mazouz (Gotham), entre otros.

Stevens es el protagonista de la serie Legion que se estrena este jueves a las 22:00 horas a través de FX y está basada en los cómics de Chris Claremont (The Uncanny X-Men) y Bill Sienkiewicz (Elektra: Assassin).

El británico dejó los castillos de Dowton Abbey para inmicuirse en la vida de David Haller, joven diagnosticado como esquizofrénico desde niño, que luego de conocer a la mujer de sus sueños descubre que no está tan perturbado como siempre pensó sino que, al contrario, es un poderoso mutante.

“Muchas historias de superhéroes se refieren personas con maquillaje propio, con algo genético o sicológico, quiero decir; ésta es una versión más extrema porque su condición es tal que él ha sido diagnosticado como clínicamente loco”, dice el actor.

Para el joven actor la cuestión de poder mostrar el padecimiento mental le da la oportunidad de que se debata sobre la confusión que hay alrededor de la paranoia, la esquizofrenia y hasta la bipolaridad.

“La esquizofrenia es a menudo confusa con la personalidad múltiple y el desorden bipolar que, usted sabe, son cosas muy distintas”, explicó.

Según el protagonista, las personas podrían desarrollar un sentimiento de bipolaridad porque podría gustarles o no lo que pasa también con los personajes de la serie.

“Están los que pueden abrazar el hecho de que seas un mutante o están los que quieren satanizarlo y hacer una guerra por ello”, explicó.

La serie mostrará la relación que tiene David con otras personas y la dinámica en la que él ha entrado y salido de hospitales psiquiátricos durante años. Ahora, a sus 30 años e institucionalizado una vez más, se pierde en el ritmo del régimen estructurado de la vida en el hospital: desayuno, almuerzo, cena, terapia, medicamentos y sueño.

Rachel Keller dará vida a Syd, quien será la persona con quien tendrá una relación romántica.

“Lo más intenso de esto es cuando te enamoras de alguien a quien no puedes tocar, alguien con quien no puedes tener ningún tipo de contacto físico”, explicó.

La llegada de Syd, una hermosa y perturbada paciente, genera una atracción inmediata.

Inexplicablemente atraídos uno por el otro, Syd guía a David hacia Melanie Bird (Jean Smart, Fargo), una nutrida pero exigente terapeuta con una mente aguda y métodos no convencionales.

Ella y su equipo de especialistas
—Ptonomy (Jeremie Harris, A Walk Among the Tombstones) Kerry (Amber Midthunder, Hell or High Water) y Cary (Bill Irwin, Interstellar)— abren los ojos de David a un extraordinario nuevo mundo de posibilidades.

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