Jovovich cierra el “negocio familiar”

christian.leon@elunioversal.com

Ahora que está a punto de despedir a uno de sus personajes más queridos (Alice) en la franquicia Resident Evil, Milla Jovovich comenta que lo recordará siempre y será quizá el papel más importante de su vida, pues además de darle trabajo, reconocimiento y fama, también le dio un esposo y dos hijos.

“Sin Resident Evil no habría conocido a mi esposo, no tendría a mis dos hijos, así que siempre regreso con mucha emoción a esta franquicia”.

Antes de filmar en 2002 la primera parte de esta franquicia, la actriz tenía una década divorciada de su segundo esposo, el realizador francés Luc Besson (El quinto elemento) y con apenas 26 años conoció al que convirtió en su actual esposo, Paul W. S. Anderson.

“Es muy triste, es difícil decir adiós a una franquicia que me ha traído tanto a nivel personal, ha sido muy divertido ser parte de esto. Resident ha sido una parte fundamental de mi vida, desde hace casi 15 años, me encanta hacer este tipo de películas, son divertidas, me encanta hacer acción, es un universo muy interesante; además, Alice está muy cerca de mi corazón, ella es un personaje que me encanta”.

Su interés por seguir contando esta historia hizo que para esta sexta parte no le importara tener pocos meses de haber dado a luz a su segundo hijo (Dashiel Edan Anderson) para meterse en la piel y el cuerpo de Alice y seguir exterminando zombis.

“Para mí realmente fue un reto filmar en un set con un bebé de cuatro meses; tenía que hacer el entrenamiento, la dieta, pelear, pero cada vez que llegaba a mi trailer tenía también que darle de comer a mi bebé, fue una experiencia única, pelear por un lado con zombis y por el otro estar criando un bebé”.

Este tipo de experiencias hacen que Jovovich crea que Resident Evil no sólo es una saga de acción, también se ha convertido en “un negocio familiar”.

“Paul es el director, productor y escritor de la mayoría de los filmes, yo como su protagonista y esposa, pues a veces le expreso mi opinión, se ha convertido en una empresa familiar, bueno era, hacemos un buen equipo y eso ayudó siempre a la hora de tomar decisiones”.

En contra de las corporaciones. Durante 15 años, Milla Jovovich se ha metido en la sique de su álter ego Alice para luchar contra grandes corporaciones, zombis y rescatar el mundo en la realidad de Resident Evil, algo que aseguró no está tan alejado de lo que hace en la realidad, exceptuando a los muertos vivientes.

A su llegada a México para presentar la sexta parte de esta franquicia zombi titulada Capítulo final, Jovovich comentó que el éxito de esta marca no es fortuito, pues proviene en gran parte del paralelismo que existe entre esta ficción y la vida real.

“Siento que las bases de Resident Evil se erigen sobre hombres pequeños haciendo frente y peleando contra las grandes corporaciones, malas, algo que en la realidad también sucede, sobre todo en los últimos 10 años hemos visto qué tan malas pueden ser las corporaciones y qué tan poco les importan las personas, eso es una gran similitud entre la ficción y la realidad”.

La actriz afirmó que ella siempre se mantiene al margen de la política y, en lo que concierne a su vida personal y su trabajo, trata de no trabajar ni contribuir al enriquecimiento de grandes y desventajosas corporaciones que abusan de sus trabajadores.

“Hemos visto cómo en ocasiones hay una pelea desventajosa, pocos abusando de muchos, yo trato siempre de estar con gente que tenga un trabajo justo, bien remunerado, es lo que puedo hacer desde el lugar en el que me encuentro”.

A lo largo de los años esta franquicia ha retratado el periplo de Alice tratando de ayudar a humanos a sobrevivir al apocalipsis zombi que ocasionó un malévola corporación, mientras patea unos cuantos traseros, dispara balas y vuela por los aires.

Para la actriz, uno de los mayores valores de esta historia con la que concluye la saga es que apela a rescatar el compañerismo y la hermandad que debe existir entre los seres humanos, situación que, en sus palabras, debería estar actualmente más viva que nunca, pues son tiempos difíciles para el mundo, en especial por los gobernantes que actualmente lo lideran.

“Da mucho miedo el planeta en el que vivimos hoy y a todo a lo que nos estamos enfrentando hoy en día, el ver todas las cosas horribles que están pasado actualmente en el mundo sólo me pone triste, realmente sólo espero que nuestros gobiernos puedan levantarse y hacer las cosas de mejor manera, por nosotros y por nuestros hijos”, señaló la actriz antes de desfilar por la alfombra roja en Polanco.