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El Teatro López Tarso está sufriendo una transformación escalofriante, en su escenario se está recreando el ambiente lúgubre de las calles de Londres a principios del siglo XX, donde se desarrollará la historia de la puesta en escena El Fantasma en el Espejo, y la artífice de todo esto es la escenógrafa Teresa Alvarado, quien lleva alrededor de ocho años trabajando con los productores Jorge y Pedro Ortiz de Pinedo.

“Se dice que el miedo es una reacción ante el peligro, el género de terror tiene que generar miedo, entonces tenía que lograr que el público sintiera peligro. La escenografía está diseñada para que mientras más te vas metiendo a la historia más temor sientas, es como la sensación de estar en un túnel, entre más vas al fondo menos posibilidades hay de sobrevivir”, dijo la escenógrafa.

Pero ella no sólo tuvo que pensar en esta premisa sino también en cómo lograr los 20 cambios de escenografía de manera sencilla y práctica. Un muelle, tres bibliotecas diferentes, dos hostales, dos mansiones, una universidad, pasillos, cuartos, calles londinenses, por mencionar algunos elementos, tuvieron que ser recreados con un solo dispositivo escénico.

La trama sigue al joven James Monmouth, quien llega a Londres con el fin de encontrar la raíz de su origen, pero mientras su investigación avanza algo comienza a seguirlo y atormentarlo, situación que lo lleva a enfrentarlo y a descubrir cosas inesperadas de su pasado y futuro. “El personaje principal se va adentrando a la historia, llega a un punto y luego va a otro, donde cada vez le van sucediendo más cosas, entonces la escenografía se va moviendo como si fuera un laberinto y apoya al dinamismo, de hecho el timing del terror tiene que ser tan preciso y perfecto como la comedia o un musical”.

Los espacios son tan detallados, que incluso hay ciertos símbolos mágicos que el público deberá encontrar, porque dentro de la obra se habla de alguien hizo algún rito de brujería o magia, así que todo tiene que ver con lo que se representa en escena, nada está gratis o porque sí, pero aclaró que el protagonista será el espejo, pero eso será una sorpresa para el público cuando lo vea en función.

“Así como se ve de grande la escenografía va a ser la iluminación y el audio, porque lo que se necesita es estimular al espectador desde todos los sentidos para que le dé miedo”, explicó Alvarado sobre esta obra que se estrena el 28 de octubre.

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