Bajo la premisa de que el cine es reflejo de la realidad, expertos en la materia analizan el aumento de producciones cinematográficas con temáticas sobre la diversidad sexual, lo cual, dijeron, responde a la apertura y al cambio de paradigmas en torno a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI).

En entrevista, el crítico de cine Rafael Aviña sostuvo que el cine gay y de contenido sobre diversidad sexual ha cobrado interés por la apertura social en torno a esta comunidad, la cual ha hecho valer sus derechos.

Los contenidos en el cine han cambiado, quizá porque ahora ya no existe la censura que había anteriormente, y esto es visible al ver el surgimiento de múltiples festivales sobre diversidad sexual, como el Mix Género o Cine Gay que organiza la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso el experto.

Incluso, dijo, “ya existe un programa de apoyo a la producción de este tipo de cine, algo que era impensable y actualmente en México cada año, ves 15 o 20 cortos relacionados con el tema y uno o dos largometrajes”.

El pionero en este tipo de cine es Jaime Humberto Hermosillo, director de la película “Doña Herlinda y su hijo”, entre otras sobre diversidad sexual, mientras que entre los cineastas contemporáneos que abordan contenidos al respecto son Sergio Tovar Velarde, quien dirigió “Cuatro Lunas”; Roberto Fiesco, “Quebranto”, y Julián Hernández, “Yo soy la felicidad de este mundo”, cinta que aún está por estrenarse.

De acuerdo con Aviña, el tema de la diversidad sexual siempre ha interesado a cineastas, pero estos se veían reprimidos al abordarlo en sus producciones porque era algo que no era bien visto por la sociedad.

“Existía cierta represión moral y no había oportunidad de hablar de esos temas. No hubo apertura sino hasta finales de los 80 y principios de los 90, hecho que coincide con un cambio en la censura en Gobernación”, comentó.

Refirió que si bien el tema era tratado en las películas, eran personajes cuyas cualidades eran extremadamente marcadas, como hombres muy amanerados, y ejemplificó esto con la película “Lugar sin límites”, de Arturo Ripstein; “Las mujeres de mi general”, Ismael Rodríguez; “El secreto del sacerdote”, de Joselito Rodríguez, y “La casa del ogro”, de Fernando de Fuentes, en el que Manuel Tamez interpreta a “Doña Petrita”.

Aviña opinó que la primera película en torno al cine gay abordado de manera interesante y abierta es “En el paraíso no existe el dolor”, de Víctor Saca, del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), “cuyo estreno pasó sin pena ni gloria”.

Contrario a ello está la cinta de reciente manufactura, “Made in Bangkok”, de Flavio Florencio, que tras su estreno en circuitos de festivales y salas de arte, llegará a exhibirse comercialmente en octubre próximo.

Y su protagonista la actriz y cantante transgénero Morganna Love, quien se encuentra participando en la sexta Convención de la Asociación Inter de la Familia por la Diversidad Sexual en Costa Rica, consideró que ya era necesario que salieran a la luz estas temáticas, “porque hay mucha ignorancia en torno a la diversidad sexual y a la transexualidad”.

Señaló que la creciente oleada de producciones en torno a esta temática es fruto de que la gente está ávida de conocimiento, porque había “ideas erróneas sobre el tema, pero ahora hay más información y se está cambiando la manera de pensar y eso siempre es benéfico para la sociedad”.

Aunque reconoce que sí sufrió discriminación en la escuela y en el ámbito laboral, expuso que los avances en las reformas han abierto la mente de las personas y ahora los directores de cine están tratando de narrar lo que pasa en la actualidad y que no se había hecho.

Al respecto, el director de Contenidos y Programador de Premio “Maguey” del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), Pavel Cortés, mencionó que en los tiempos actuales se vive una evolución en relación a películas que abordan la diversidad sexual y que obedece al momento histórico que se vive en materia de sexualidad.

“Hay mayor apertura y un cambio de paradigmas, además de que hay más interés en los directores por utilizar estos temas en sus películas y no son directores necesariamente gays o lesbianas, sino heterosexuales, que hablan también de que ya no es un tabú la diversidad sexual”, comentó.

Sobre el interés del público por estos contenidos, indicó que si bien la comunidad LGBTTTI tiene la necesidad de verse reflejada en la pantalla, estas cintas le brindan a la población en general cierta identificación.

“Es un fenómeno interesante, porque cada vez hay más espectadores heterosexuales que gustan de estas cintas, y es que somos humanos y el cine habla de emociones y sentimientos”, mencionó.

Por su parte, la periodista y amante del cine QUEER y con contenido LGBTTTI, Hipatia Argüero Mendoza, compartió que estas maneras de hacer cine han ido evolucionando dada la movilización social en torno a los derechos, lo que ha permitido un incremento en la realización de materiales audiovisuales, desde películas hasta series como “Mother Family”.

Destacó también la creciente creación de festivales que exhiben películas sobre la diversidad de identidades sexuales y de género, en respuesta a la apertura y al interés del público por conocer el tema.

rad

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