Dinosaurios que dan lecciones de vida

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Un mundo en donde los dinosaurios no están extintos y en donde los seres humanos no son los que mandan, es lo que se podrá ver en la nueva película de la compañía Pixar, Un Gran Dinosaurio, cinta que aborda la pérdida de los seres queridos y la vulnerabilidad del ser humano.

Bajo esta premisa es que la compañía estadounidense —que presenta regularmente una producción por año— este 2015 hizo una excepción y estrena esta cinta, la cual llega hoy a salas mexicanas a pocos meses de diferencia de Intensamente.

Aunque el tema de la película suena sencillo e interesante —¿qué hubiese pasado si un meteorito no hubiera acabado con los dinosaurios?— para su director, Peter Sohn, fue una de las producciones más complicadas a las que se ha enfrentado la compañía.

En entrevista, el realizador señaló que Un Gran Dinosaurio fue de esos proyectos que se creía nunca llegarían a realizarse.

“La idea de un niño siendo criado por dinosaurios es divertida, el que se intercambiaran los papeles y que los humanos fueran las mascotas de los dinosaurios era interesante”, dijo.

Aunque es el primer largometraje a su cargo, Sohn es un pilar dentro de Pixar, ha trabajado en los equipos creativos de filmes como Buscando a Nemo, Wall-E y Los increíbles. Además, fue el modelo para el aspecto físico de Russell, el niño explorador de Up, una aventura de altura, y fue la voz de Emile, el hermano de la rata Remy de Ratatouille.

Por ello, para el realizador era un paso normal que se convirtiera en director, aunque nunca pensó que sería con esta cinta que originalmente era de Bob Peterson, quien tuvo la idea de este filme.

Sohn explicó que aunque la premisa era buena, necesitaban un guión consistente y sólido que pudiera darle continuidad a la película, y aunque de momento descarta que existan planes para una secuela, lo que querían demostrar es que la historia de la película podría ser posible.

“Bob fue el de la idea de que se tratara de un chico y su perro, pero que el chico sea un dinosaurio y el perro un humano. Después la historia se complicó, no sabían cómo terminarla y me pidieron que me hiciera cargo de la película. Muchas de estas películas de Pixar pasan por momentos difíciles y eso es parte del proceso. Cuando me hice cargo decidí volver a la idea original de Bob del chico y el perro”, contó Sohn.

Tras estas vicisitudes, el director señaló el gran gancho que la película tiene para atrapar a los espectadores y el tema del que habla: la pérdida de los seres queridos y aprender a dejar ir a quienes ya no están con nosotros.

“Hay algunas lecciones de vida que uno tiene que pasar para madurar. En mi vida me afectó mucho perder a gente querida y es muy difícil entender cómo seguir adelante”, ahondó.

Es así que con Un Gran Dinosaurio Peter desea rendir un homenaje a todas aquellas películas con las que creció como Bambi o Dumbo, que aseguró, no tenían miedo de mostrar la vulnerabilidad del ser humano y de explicar que la vida también tiene momentos amargos.

“Estas películas con las que crecí, no temían mostrarte que la vida da miedo, da felicidad, puede ser confusa y maravillosa. Volcaban todo lo que sabían sobre la vida en una película y nosotros intentamos hacer lo mismo. Cuando muere el padre de Arlo se produce un gran vacío en su vida y no sabe cómo salir adelante. Este ‘perrito’ (que es un chico humano) comienza a llenar ese agujero, enseñándole cosas sin proponérselo. Es una película de supervivencia y no lo sería si todo fuera fácil para Arlo”, añadió respecto de la nueva producción de Pixar.