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Nueva York.— Carrie-Anne Moss, quien se hizo conocida en Hollywood y el mundo por su papel de Trinity al lado de Keanu Reeves en la trilogía Matrix, comenta que la fama puede ser genial, pero otras tantas veces “apesta”. Particularmente cuando se trata de llevar una vida normal.

“Tuve la ciudadanía americana este año —es canadiense— y mi hija estaba llorando en la noche; tuve que traerla en la mañana —a Nueva York—, tardé tres horas en el trabajo y me dejaron ir de inmediato, esa es la ventaja de ser famoso. Alguna vez puedes tener algunos pequeños beneficios, así como gente que a veces es muy amable contigo, pero otras no lo son”, señala en entrevista a EL UNIVERSAL en los foros de grabación.

Si bien adora su carrera artística, hay algo en lo que Moss ha batallado y le pesa: no poder estar todo el tiempo que quisiera al lado de sus tres hijos, a quienes ha mantenido al margen de su trabajo para darles privacidad. El padre de sus niños, Steven Roy, también es actor.

“Fue realmente difícil no poder estar en este mundo con ellos porque ellos no lo eligieron, no lo entienden en este momento y tal vez lo hagan cuando sean un poco más grandes... tienen qué”, dice la actriz de 48 años.

En su vida el balance es ser aterrizada, tener integridad y no sentirse más importante que alguien más, porque eso puede desviar a cualquiera.

“Tal vez en algún punto me convertí en alguien un poco torpe por encerrarme en mi mundo, pero no me gusta pensar que todo haya sido intimidante”.

Concentrada en las grabaciones de la serie Jessica Jones, que Netflix estrenará el 20 de noviembre, explica que el proceso de una película es diferente al de una serie porque aunque en la primera se tiene un principio y un final, en la segunda el personaje se va definiendo conforme a su evolución.

“Leímos los guiones como cuatro semanas antes de rodar y me ayudó a tener presente las características. Me gusta que en Matrix había una gran distancia porque pasaban grandes periodos de tiempo y estábamos mucho tiempo juntos, y la televisión también es así; es como hacer varias películas, aunque cada experiencia es diferente”.

En esta historia, Jessica Jones es una mujer que, tras un suceso traumático, trata de dejar atrás sus superpoderes y de actuar como heroína, para empezar una nueva vida como investigadora privada.

La actriz, quien participa al lado de Krysten Ritter, David Tennant, Mike Colter y Rachael Taylor, interpreta a Jeryn Hogarth, que en el cómic original era un hombre. Tal vez por eso, señala, sea el carácter de su personaje y que ella define con tres calificativos: “macha, ruda y fuerte”.

“A veces es divertida, pero muy egocéntrica y hará todo lo necesario para tener lo que quiere. Es una abogada que acompaña a Jessica (Krysten); nos ayudamos mutuamente pero también tenemos una relación de tumulto y roces. Soy fan de su trabajo porque es una actriz maravillosa y tiene vulnerabilidad para este personaje”.

Moss reconoce que se cuestionó entrar al universo de Marvel, cuyos fanáticos son críticos y muy exigentes con los personajes, pero vio en la serie una oportunidad de ampliar sus horizontes en la actuación.

“El tipo de atención que le debes prestar es intensa, pero si tienes los pies en la tierra puedes lograrlo de una manera increíble; no tuve esos locos pensamientos. Es una responsabilidad, pero al mismo tiempo seguía haciendo lo que sé hacer”.

Este mismo mes también veremos a Moss en la película de terror Frankenstein.

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