Bill Cosby saludó a los guardias de seguridad con un chiste el martes por la mañana antes de una audiencia en su caso de abuso sexual. "No me electrocutes, mano", dijo mientras le pasaban el detector de metales al llegar a un juzgado en un suburbio de Filadelfia.

Los fiscales esperan llamar a otras 13 acusadoras para demostrar que el comediante de 79 años tenía un patrón de drogar y abusar de mujeres.

La defensa atacará la credibilidad y relevancia de estas mujeres en su intento por mantenerlas lejos del estrado en el juicio, previsto para la primavera.

"Para elaborar la requerida muestra de un 'distintivo', el territorio autónomo apela a un cliché: un gigante en la industria del entretenimiento usa su poder para aprovecharse de jóvenes aspirantes a actrices. Aun si se demuestra ... el viejo 'casting sábana' no es exclusivo del señor Cosby", escribió el abogado defensor Brian McMonagle en octubre en un documento en rechazo al testimonio.

Esa evidencia de "mal comportamiento previo" sería decisiva en el caso, que comenzó hace una década cuando la empleada de la Universidad de Temple Andrea Constand presentó una denuncia ante la policía contra su amigo y mentor por un encuentro de 2004 en la casa de Cosby cerca de Filadelfia. Un fiscal en ese entonces se negó a formular cargos.

Pero las autoridades reabrieron el caso el año pasado luego que muchas otras mujeres hicieron acusaciones similares y que una comprometedora declaración jurada de Cosby en la demanda de Constand se hizo pública.

El juez del juicio dijo la semana pasada que la declaración jurada era permisible en el juicio, armando a los fiscales con el propio testimonio de Cosby sobre sus aventuras con jóvenes, su uso de metacualona como una herramienta de seducción y su versión del encuentro sexual con Constand la noche en cuestión.

El juez del condado de Montgomery Steven O'Neill ahora debe decidir sobre las declaraciones de las otras 13 acusadoras en la audiencia, a realizarse entre martes y miércoles.

Los abogados de Cosby esperaban interrogar a las mujeres en persona, pero O'Neill rechazó la idea. En su lugar escuchará lo que de seguro serán extenuantes argumentos de ambas partes sobre sus versiones de los hechos.

Algunas de las mujeres eran amigas o amantes de Cosby, otras apenas tenían una relación de días tras haberlo conocido en un avión o un casino. Algunas, al igual que Constand, tomaron pastillas a sabiendas (ella pensó que era una medicina herbal; él luego le dijo que era Benadryl) mientras otras creen que el comediante les metió sin que supieran algo más fuerte en sus bebidas.

McMonagle ha pedido que se le haga a cada acusadora hasta 80 preguntas mientras intenta defender lo que califica como acusaciones vagas de hace décadas que nunca se investigaron en su momento. La defensa también ha cuestionado la motivación de las mujeres, apuntando que muchas son clientas de la abogada de celebridades Gloria Allred, quien ha sugerido que Cosby debe crear un fondo de 100 millones de dólares para resolver potenciales quejas de abuso sexual y difamación.

Allred dijo la semana pasada que sus clientas tienen el deber de declarar si la corte quiere escucharlas. Dijo que la desestimación de sus argumentos por parte de la defensa estaba "fuera de lugar o simplemente errada".

rad

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