Una mezcla de la música tradicional mexicana ambientada con la improvisación del jazz es la que ofrece la agrupación La Manta, quienes a seis años de su incursión en la industria han sabido ganar un lugar en una propuesta que definen como un campo difícil por los lenguajes y códigos empleados.

“Con nuestras historias fuera del medio rural y empapados de lo de afuera interpretamos para hacer esta música más accesible a públicos que no están tan cercanos y creo que sí logramos conectar con la gente, tal vez vinculándolo con otro tipo de música”, dijo Manuel López, encargado de percusiones y jarana.

El integrante oriundo de Xalapa contó: “La inquietud surgió de lo que hacíamos los cinco miembros, cada quien tiene informaciones muy diferentes. La idea fue que todos teníamos interés por la música tradicional desde el punto de vista de la identidad”.

Los fundadores de La Manta saben que lo que México tiene para dar es muy diverso y rico, por lo que se la pasan investigando sobre el lenguaje en un mundo globalizado en el que los jóvenes cada vez se interesan más en sus raíces.

“A veces es mito que la música tradicional se pierde, quizá algunos estilos sí, pero en los últimos 20 años ha habido un boom en los festivales de los estados donde los jóvenes están tomando una bandera identitaria tal vez en contraste de una cultura cada vez más avasallante con cosas de fuera”.

Ellos mismos siguen ese ejemplo pues su edad no pasa de los 31 años. Su segundo disco, Árbol de la Esperanza, que está disponible en formato digital y en unos días en físico, contiene 13 temas de distintas regiones del país como Oaxaca, Coahuila o Tabasco con estilos que no son tan difundidos.

“La dinámica de grabación fue especial porque fue prácticamente en vivo, nos encerramos una semana en el estudio a hacer tomas simultáneas”, expresó.

Como parte de su presentación oficial es que pisarán el escenario del Teatro de la Ciudad el próximo 31 de julio.

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