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Como pasó mucho en las épocas bélicas mexicanas, en el siglo XIX hubo un bandolero que también se convirtió en insurgente. Se llamaba Manuel Lozada, era apodado El Tigre de Alica y existen varias estatuas con su figura en Tepic.

Su vida sería llevada al cine por el realizador Nicolás Echevarría (Cabeza de Vaca y Vivir mata), quien también escribe el guión. “Fue un bandido que, al mismo tiempo se convierte en revolucionario y fue el padre de la independencia del Estado.

“Sigo trabajando en el guión y ya empezaré a moverlo con un productor; él era un tipo medio mulato, así que hay que buscar”, explica el director.

La leyenda cuenta que Lozada asesinó a un militar por venganza, se refugió en la sierra de Alica, se covirtió en héroe, apoyó a los franceses y fue fusilado. También, al ser un nativo de la tribu cora, se le considera como iniciador del agrarismo.

En la segunda semana de junio, el cineasta volverá a la pantalla grande con el documental Eco de la montaña.

La producción, que lleva a cuestas siete premios en festivales como Guadalajara, Chicago y Lima, sigue al artista huichol Santos de la Torre en la hechura de un nuevo mural de chaquira. Saldrá bajo el sello distribuidor de Cinépolis, de la cadena exhibidora en México, en 15 salas.

La semana próxima se proyectará en Ecuador y ya tiene invitaciones para festivales en Chile y San Francisco.

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