Desde la CDMX , dos horas de viaje te separan de Valle de Bravo , uno de los que te conquistarán con sus bosques y paisajes únicos

Qué hacer

El Centro Cultural Joaquín Arcadio Pagaza y la Casa de la Cultura exponen pintura y fotografía y realizan eventos de danza. Da un paseo en lancha por la clásica presa de Valle de Bravo , la mejor hora es al atardecer.

Recorriendo el centro te encontrarás con la iglesia de San Francisco de Asís y más adelante con el Templo de Santa María Ahuacatlán y su Cristo Negro, considerado como muy milagroso.Renta una cuatrimoto y llega hasta el mirador de La Peña. Una hora cuesta 450 pesos. Pueden adquirirlas en los locales del centro de Valle de Bravo .

Reserva un día para ir al mercado de artesanías. Podrás comprar cerámica, vidrio soplado, barro, bordados mazahuas y cestería.

En Avándaro , a menos de 10 minutos de Valle de Bravo, se desploma la Cascada Velo de Novia , con una caída de 35 metros y parajes naturales para practicar senderismo o bicicleta de montaña. Muy cerca, también está la Cascada Río del Molino, alrededor hay mesas y asadores.

Dónde comer

No te resistas a comer en el mercado. Un desayuno con una buena proción de huevo y machaca, frijoles de olla y chiles rellenos, te cuesta menos de 70 pesos.

Prueba los esquites con camarón y los elotes asados al carbón que venden en la plaza principal. En los portales encontrarás puestos de garnachas. Ya entrada la noche, échate un trago en , en Calzada Santa María 137.

Dónde dormir

tiene 13 habitaciones privadas y la tarifa de fin de semana es de 380 pesos por noche, para dos personas.

 

Cómo llegar

Olvídate del auto. Desde la Central de Autobuses Poniente (Observatorio) encontrarás corridas a Valle de Bravo por 182 pesos, viaje sencillo.

Total

744 pesos (incluye una noche de hospedaje y boletos de autobús redondo). Te sobran mil 256 pesos para comidas y actividades.

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