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Deslizarse a través de una tirolesa produce gran emoción y una sensación de libertad que te lleva a toda velocidad en las alturas. Pero, ¿qué sucede cuando esa tirolesa no está debidamente instalada o el equipo de seguridad no es el indicado? Ese momento se convierte en una tragedia.

El domingo 21 de mayo, un hombre falleció al caer de una tirolesa instalada en el Valle del Potrero, en el parque recreacional La Marquesa, Estado de México. De acuerdo con el peritaje, el arnés que lo sujetaba al cable se rompió, provocando que se desplomara de una altura de 20 metros.

Toda actividad implica un riesgo y las tirolesas son una de ellas. Sin embargo, los accidentes pueden evitarse cuando los parques se apegan a los protocolos de instalación y seguridad correctos. Pero hay sitios que lo ignoran y operan sin el mínimo conocimiento.

Sin regulación

Desafortunadamente, dice Alejandro Bretón, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (Amtave) “ese tipo de malas prácticas empañan nuestra industria”. No solo en México, también en el mundo “hay tirolesas en cada esquina, sin trabajos estructurales de cimentación ni de cálculos por parte de un ingeniero. Muchas no tienen personal calificado para operarlas”.

Siempre debe haber un protocolo de seguridad y operación, pero en México, aclara Bretón, no existe una entidad oficial, ni siquiera la Secretaría de Turismo federal (Sectur), que regule, certifique o legalice estándares de las actividades de turismo de aventura.

Lo único que Sectur tiene al respecto es una normalización, la NOM-011-TUR-2001, publicada en el Diario Oficial de la Federación en julio de 2002, sobre los “requisitos de seguridad, información y operación que deben cumplir los prestadores de servicios turísticos de Turismo de Aventura”. Ésta es una de las NOM del sector que están “vigentes,” según el sitio oficial donde puedes consultar el documento.

El presidente de la Amtave explica que esta normativa “menciona los requisitos mínimos en sitios y en oficinas”. No es específica e incluye en un tronco común actividades como el descenso en río, ciclismo de montaña o excursionismo.

Consultamos a Sectur al respecto. Al cierre de esta edición, la única respuesta que nos dieron fue que corresponde a las autoridades locales la aplicación de las medidas regulatorias a los prestadores de servicios de turismo de aventura.

¿Hay certificaciones internacionales?

Sí, existen, pero nadie obliga a las empresas a tenerlas. Por ejemplo, el parque Xplor, en Rivera Maya, cada año capacita y certifica a sus colaboradores que operan tirolesas, con la asociación internacional Industrial Rope Access Trade Association (IRATA). A nivel mundial, la asociación brinda conocimientos teóricos y prácticos a personas que realizan trabajos de altura.

Otra certificación es la otorgada por Association for Challenge Course Technology (ACCT). Esta supervisa específicamente la instalación y renueva la distinción cada año. El costo del certificado oscila los 15 mil dólares.

Las marcas sí importan

Las empresas serias compran equipos fabricados con materiales que son sometidos a pruebas de alta resistencia. Algunas marcas reconocidas son Petzl, Black Diamond y Kong.

Antes de colocarte el equipo de seguridad (casco, arnés, guantes, mosquetón y cintas de sujeción), verifica que sea de marca, mejor aún si todo está homologado. Desconfía de aquellos que estén desgastados o que su fabricación parezca “hechiza”, es decir, confeccionada caseramente.

Antes de aventarte, pregunta

No queremos quitarte la ilusión. Sí, súbete a una tirolesa, pero antes de contratar el servicio, te pedimos que cuestiones al touroperador sobre algunos aspectos básicos:

¿Tiene buen sistema de frenado, cómo funciona? Lo mejor es que sea automático, sin que tengas que mover un solo dedo.

  1. ¿Cuenta con dos cables en vez de uno? Es mucho más seguro deslizarte a través de dos cables.
  2. ¿Tiene razón social?
  3. ¿Con qué equipo me van a proteger?
  4. ¿Cuántos años tiene la empresa?
  5. ¿Dónde se capacitó al personal?
  6. ¿Cada cuándo se da mantenimiento?
  7. ¿Cuentan con servicio médico? ¿Cuál es el protocolo de seguridad en caso de accidente?
  8. Si ocurre un accidente, ¿a qué clínica trasladan a la persona lesionada?
  9. ¿La empresa tiene algún seguro de gastos médicos o de responsabilidad civil que respalde el servicio que ofrecen? ¿Cuál es su cobertura?
  10. ¿Es miembro de alguna asociación?

Es una responsabilidad compartida, tanto de la empresa, como del cliente y, también debería ser de un organismo oficial. “La mayoría de las veces, el turista no conoce sus derechos y las empresas los pueden engañar de mil maneras y hacer firmar cartas responsivas” en las que éste deslinda de cualquier responsabilidad al touroperador.

La Amtave () afilia a unas 132 empresas. La mayoría son micros y pequeñas empresas con actividades seguras y organizadas. Alejandro Bretón aclara que en México existen casos de éxito, aunque no pertenezcan a Amtave.

La asociación ha desarrollado procedimientos para la buena operación de un servicio, sin ser certificadora ni capacitadora. Exige a los touroperadores que cumplan con un código de conducta y que cuenten con seguros, ya sea de gastos médicos o de responsabilidad civil. Esto es una buena referencia, pues la empresa debe demostrar que su operación es de calidad para que la aseguradora valide las coberturas.

“Ojala que el accidente de la tirolesa en la Marquesa sea un precedente para que se busque regular o normatizar este tipo de actividades. Debe haber una buena comunicación por parte de las empresas y entidades gubernamentales”, dice el presidente de Amtave.

TIROLESAS HECHAS EN MÉXICO

Existen empresas nacionales especializadas en la instalación de tirolesas.

Ecoprojects

Con base en Nuevo León, han creado proyectos como las tirolesas de Barrancas del Cobre y las vías ferratas de Monterrey e Hidalgo. A su vez, cuentan con una touroperadora llamada Geo Aventura, con actividades de escalada y cañonismo. ecoprojects.com.mx

Tirolesas México

Son especialistas en diseñar e instalar circuitos de tirolesas, canopy, puentes colgantes, rappel y escalada. Algunos de sus proyectos destacados son: Tirolesa de Papantla, Veracruz; Canopy Laguna del Viento, Venezuela, y tirolesas del parque El Venado, Guanajuato. tirolesasmexico.com

EN NÚMEROS

3 toneladas resiste un arnés certificado.

5 años de vida útil tiene el equipo de seguridad. Cumplido este tiempo, debe desecharse, se use o no.

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