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Después de atravesar un sendero improvisado en pleno bosque, aparece un conjunto de grutas. Para entrar a una de ellas, hay que pasar junto a un río que corre por debajo de la montaña. La mayoría tiene grandes bóvedas de hasta 30 metros de altura.

Su mundo intacto de estalactitas y estalagmitas —que solo los habitantes de los alrededores conocen bien— te provoca un pensamiento: aún son muy pocos los que han tenido la fortuna de llegar hasta aquí.

Son las Grutas del Mamut, en . Se encuentran en el parque ecoturístico El Arcotete, a 20 minutos de San Cristóbal de las Casas. Es un bosque donde abundan los pinos, cipreses y bromelias.

Una bici de montaña es todo lo que necesitas para ir a las grutas. Son la primera parada de un tour donde, precisamente, éste será tu principal medio de transporte. El recorrido también abarca la Ruta de los Molinos, donde procesaban trigo hace más de un siglo.

No es difícil entrar a las cuevas, pero el terreno no es liso. Son varios “brazos” de roca calcárea y cuevas menores. Es necesario llevar lámparas y en algunas secciones se avanza a gatas. En temporada de lluvias se forman pequeñas pozas en las partes más bajas de las grutas. Uno que otro aventurero se atreve a darse un chapuzón, pero el clima es tan frío que la mayoría no sienten ganas de hacerlo.

La Ruta de los Molinos

Escondida entre la vegetación, también se encuentra la Iglesia del Carmen. Pertenece a una propiedad fundada por los dominicos en el siglo XVII. Queda a un costado de la Quinta del Obispo, antigua casa de descanso que perteneció a un religioso.

Después de conocer los alrededores de la residencia, vuelves a dejar salir a ese espeleólogo que llevas dentro para explorar las cuevas de K’in Vo’. Todavía se realizan rituales de origen maya en su interior. Mauricio Aguilar, guía local, ha encontrado materiales como pétalos de rosa y velas al entrar a sus profundidades.

Para finalizar la aventura, debes volver a tomar la bici para seguir la Ruta de los Molinos. En los alrededores de San Cristóbal hay seis molinos de trigo que funcionaron entre el siglo XVII y XVIII. En esta ruta conoces tres, entre ellos el de Utrilla, uno de los más conocidos. El tamaño de las construcciones alcanza las dimensiones de un edificio de dos pisos, y en algunos casos, como en el de Los Arcos, apenas se puede apreciar la estructura.

¿Qué tan complicado es el tour?

Para completar el recorrido, basta que sepas andar en bicicleta. Antes de llegar a las Grutas del Mamut el camino se complica porque es de subida, pero el resto del trayecto es sencillo. Entre un punto y otro avanzas, aproximadamente, dos kilómetros en el bosque.

HERRAMIENTAS DE VIAJE

Quién te lleva. La empresa Jaguar Adventours organiza los paseos. Incluyen préstamo de bicicleta y casco, así como agua y pago de entrada requerido en algunos sitios. Parten desde San Cristóbal de las Casas. No se requiere edad mínima, pero debes medir por lo menos 1.45 metros para usar sus bicis de montaña.

Tel. 01 967 6315 062

Sitio web.

Costo. 650 pesos por persona.

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