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A Roberto Díaz se le abrió otra oportunidad de probarse entre los mejores golfistas del mundo.

Ayer, el mexicano debutó en el US Open, el primer Major de su carrera.

El estadounidense Phil Mickelson decidió asistir a la graduación de su hija, Amanda, en California, por lo que se perdió el segundo gran torneo del año. El veracruzano era el nombre principal entre los suplentes para participar en el certamen y por fin cumplió su sueño.

Bobby tuvo que llegar a las 6:30 de la mañana para firmar su entrada. Madrugar valió la pena.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Díaz confesó que sintió nervios antes de comenzar el campeonato, pero su capacitación le ayudó a concentrarse.

“Me preparé como si fuera un torneo más. El campo está muy pesado y tuve que dividir las rondas de práctica, pero estuve sólido”, comentó el golfista.

En su debut en un Major, el veracruzano firmó una tarjeta en par. En los primeros tres hoyos, Bobby estuvo intranquilo. Un par de bogeys, su pecado. En la bandera 4, un birdie lo tranquilizó y no cometió un error hasta el 15.

El mexicano consiguió un par de pájaros más, en el 16 y 18, para cerrar la ronda inicial con una sonrisa y ganar seguridad para hoy.

“Quedé muy contento. Pegué muy bien desde el tee, medí mejor el campo y tuve conciencia para dejar las bolas en el green. [En la última bandera] coloqué muy cerca la pelota del hoyo y aseguré el birdie”, afirmó el egresado de USC Aiken.

Roberto mantendrá su misma estrategia para la segunda ronda: “Paciencia y precisión”.

Díaz ya sabe lo que es jugar con los mejores profesionales del mundo. En marzo, el tricolor compitió en el World México Championship, disputado en el Club Chapultepec. Ese nivel de competencia le dio una perspectiva al jarocho, quien culminó en el sitio 67.

“Me ayudó muchísimo para prepararme mejor”, dijo vía telefónica.

Bobby ha perdido lugares en el Web.com Tour. Esta semana cayó del octavo al undécimo puesto en ganancias. En 2017 Roberto suma 140 mil 763 dólares en premios. Al término de la temporada, los primeros 25 reciben la tarjeta PGA Tour.

“Me siento con mucha confianza. Necesito terminar mejor las últimos rondas y meter más birdies”.

Díaz no se olvidó de Mickelson, quien por primera vez, en 23 años, no asistió al US Open. “Le doy muchas gracias por ir a la graduación de su hija”.

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