En junio de 2016, se decidió que el World Golf Championships, que se jugaba en el Trump National Doral, en Florida, se mudaría a la Ciudad de México. El PGA Tour no perdió ningún segundo para trabajar en un campo digno de recibir a los mejor el mundo.

“Siempre supimos que era posible traer un campeonato de esta talla a la capital del país”, comentó Tyler Dennis, jefe de operaciones del PGA Tour. “La primera vez que vine, hace nueve meses, nada más era comprobarlo”.

En charla con EL UNIVERSAL, el estadounidense afirmó que el campo del Club Chapultepec siempre fue el favorito para que los mejores golfistas del orbe disfrutaran del juego. “Me sorprende la belleza. No podíamos esperar nada mejor”. Expresó que se trabajó arduamente para que el pasto se mantuviera a una gran calidad y que los profesionales no encontraran ninguna falla al momento del golpear la bola.

“Se trajo al mejor equipo de trabajo de agricultores de la organización para adaptar el campo y que se mantuviese a la altura”.

Dennis también halagó el esfuerzo que se dedicó a todos los sectores del club. “Hemos visto cosas muy buenas, con la intención de que los próximos años se vaya mejorando”.

La cabeza de las direcciones de la asociación máxima del golf comentó haber hablado con diversos profesionales para preguntarles sobre su estancia en la Ciudad de México. “Están maravillados”, continuó. “Han disfrutado mucho de la hospitalidad y del campo. Es que les encanta que los desafíen de esa forma. Son atletas que vienen de todas partes del mundo y que juegan en muchísimos países. Cuando ven algo que les pone un reto, elevan más su nivel”.

Tyler Dennis argumentó que el Club Chapultepec se ha defendido bastante antes los mejores del ranking del PGA. “Muchos decían que era muy corto. Aún así, no se han podido despegar mucho del par. 

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