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La lluvia se detuvo, pero dejó su rastro, en la apertura del Campeonato Mundial de Rally. El Zócalo recibió a las potentes máquinas y a los talentosos pilotos de este deporte. El Centro Histórico retumbó por las altas velocidades.

La etapa inicial de la tercera fecha del WRC se corrió dos veces en una ruta de 1.57 kilómetros donde los automóviles sumaron sus primeros tiempos de los 898 km totales, que se desarrollarán en Guanajuato.

El finlandés Juho Hänninen fue el más rápido con un tiempo total de 3:37.2 minutos. Ott Tanak, de Estonia, alcanzó la segunda posición con 3:38.8.

El tetracampeón mundial Sébastién Ogier culminó su participación en el lugar seis. “Tuve algunas complicaciones, al igual que todos”, dijo el francés. “Me encantó correr aquí, fue una manera inusual de comenzar un rally”.Por su parte, Jari-Matti Latvala, actual monarca de la justa, se mantuvo tranquilo a pesar de quedar en octavo. “Es un recorrido muy largo y quedan muchos kilometros por disputar”, dijo.

Benito Guerra demostró su experiencia y agradeció a todos los presentes. “Estoy muy contento de poder compartir esto con ustedes”.

El mexicano tuvo el mejor resultado entre sus compatriotas Ricardo Triviño y Pancho Name. Los tres corren en la segunda categoría, el WRC 2. Guerra Jr. no temió a las curvas y concluyó la noche en el undécimo sitio.Triviño, en las dos vueltas, corrió más de dos minutos, por lo que sumó 4:20.2 y terminó en decimoséptimo.

Por último, Name recibió todos los aplausos de los asistentes en el Centro Histórico, a pesar de un pobre desempeño. El capitalino se pasó de los cinco minutos para ubicarse en el sitio 20, con todo y que se lució en las curvas y con los drifts.

Miles de personas rodearon la plancha del Zócalo para presenciar a los mejores volantes. La Avenida 20 de Noviembre se adornó con obstáculos que obligaban a los pilotos a demostrar su destreza al tomar las curvas.

La noche llegó en compañía de la lluvia. Algunos de los pilotos decidieron no arriesgar mucho con un pavimento mojado. Aún así, los fanáticos se quedaron inmovilizados.

Los motores hipnotizaron e impidieron que los fans se sintieran mojados. El sol se escondió, las luces se prendieron y los motores estremecieron a la Catedral y al Palacio Nacional. El agua paró, pero el suelo seguía resbaloso. Nadie quiso peligrar en la apertura del Rally México.

El joven tricolor Miguel Medina, al término de su turno, cayó en un agujero del escenario. Un equipo de trabajadores apoyaron al joven piloto para sacar el bólido. Culminó en 21, con un tiempo de 5:36.7.

Hoy, el Rally continúa. Los automóviles comienzan su actividad desde el parque de servicio en León rumbo al camino de “El Chocolate”, la Alhóndiga de Granaditas y terminará en el Autódromo de León.

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