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Casi un mes después de no utilizar el uniforme oficial durante su competencia en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Bredni Roque no ha recibido ningún aviso sobre una posible sanción.

Aunque el Comité Olímpico Mexicano (COM) advirtió sobre un probable castigo al halterista, hasta el momento nadie se ha comunicado con el seleccionado nacional.

“No me han avisado nada respecto a una sanción y espero que en un futuro no haya repercusiones por mi uniforme y que no se la agarren en contra mía. Yo dije la verdad y creo que ese tema ya debe quedar en el pasado”, dijo el cubano naturalizado mexicano, quien se ubicó en el cuarto lugar en la categoría de los 69 kilogramos.

Bredni, de 28 años de edad, quiere dejar el penoso capítulo atrás y enfocarse en su preparación para el Campeonato Mundial de la especialidad el próximo año.

“En mi deporte no hay descansos ni vacaciones, si dejo de practicar todos los días pierdo forma física, así que a seguir con el alto rendimiento para buscar nuevas metas”.

En agosto pasado, Bredni compitió por primera vez en unos Olímpicos con la bandera tricolor, a pesar de haber nacido en Cuba.

La decisión fue complicada, compartió el deportista, pareja de la también seleccionada nacional Carolina Valencia (49kg).

“El amor me trajo a este país, nosotros somos marido y mujer, pero también dos atletas con mucha calidad, unidos y comprometidos por México”, explicó.

El halterista se nacionalizó en 2014 y un año después obtuvo la medalla de plata en los Juegos Panamericanos celebrados en Toronto, Canadá.

“He tenido muy buenos resultados con los cuales hice historia; uno de ellos el récord panamericano que implanté hace algunas semanas. Eso me da una satisfacción enorme, ya que soy el único representante varonil en levantamiento de pesas con buenas cuentas para el país”.

—¿Te criticaron en tu país al decidir representar a México?

—Hice las cosas bien, pero siento que para ellos fui una baja importante que ahorita podría estar representando a Cuba. Estoy tranquilo porque yo no deserté.

Roque celebró que dos mexicanas recibieran medallas olímpicas luego de revelarse dopajes positivos de otras competidoras.

“Es una recompensa, porque siempre hemos jugado limpio y así lo seguiremos haciendo. Nosotros tenemos muchos controles durante el año porque somos un deporte que a veces está en la mira. Quiero darle las gracias a las instituciones y a los mexicanos que me han aceptado y ahí está el resultado con un cuarto lugar olímpico que es un muy buen resultado y estoy agradecido de que me hayan abierto las puertas”.

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