Tomando en cuenta el alto índice delictivo de la localidad en la que creció (Maryvale, Arizona), un padre que fue convicto y murió a causa de las drogas, además de una madre que trabajaba 19 horas al día para mantener a sus seis hijos, el futuro de Henry Cejudo se podía pronosticar como el de un narcotraficante más de Phoenix que terminaría asesinado o tras las rejas tan sólo para repetir la historia de su papá.

Con 21 años de edad y a 10 mil 500 kilómetros del lugar donde se crió, Cejudo demostró que las predicciones por más oscuras que sean siempre tienen un hilo de luz como la reflejó Henry en la medalla de oro que consiguió en Beijing 2008 al consagrarse campeón olímpico en lucha libre, el único de aquel equipo estadounidense en regresar con un primer lugar.

El próximo sábado, Henry Cejudo, apodado el ‘Mensajero’, entrará al octágono para actuar en UFC 188 que se realizará en la Arena Ciudad de México y con ello cumplir el sueño de pelear en tierra de sus padres, (Tlalnepantla y Tlatelolco) y compartir con el público mexicano su mensaje de superación personal, Se mide ante Chico Camus.

“Yo peleo en UFC para compartir mi historia, para que la juventud vea que se puede salir adelante sin importar el origen o el lugar de donde se viene, quiero utilizar la tribuna que tiene la empresa. Claro que quiero ser campeón de UFC, pero yo ya conozco la gloria cuando gané la medalla de oro, ahora busco otras cosas”, compartió Cejudo, quien compitió en Beijing en la categoría de 55 kilogramos.

Aquella experiencia en tierras asiáticas marcó a Henry de por vida, pues a partir de ese momento si su nombre ya era reconocido, se volvió cien por ciento más.

“Mi historia no es igual a la del resto de los luchadores. Cuando formé parte del equipo nacional yo no formaba parte de alguna universidad como normalmente pasa, yo apenas estaba saliendo de la prepa cuando se acercó la federación para invitarme y yo acepté, era el más joven de todos”, mencionó el ‘Mensajero’ quien recibió ofertas de beca de las universidades Ivy League como Harvard.

Ni 24 horas habían pasado de su coronación en los Juegos Olímpicos, cuando Cejudo experimentó las dos caras de la fama. Pues si bien sufrió convulsiones a causa del agotamiento que tuvo en sus combates, también fue invitado por Mike Krzyzewski, coach de la selección de basquetbol de EU, quien le pidió que le diera una plática motivacional a sus jugadores.

“De repente estaba parado hablando con LeBron James, Kobe Bryant, Carmelo Anthony y el resto del ‘Dream Team’. Me pidieron que les platicara la sensación que causa obtener la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, ya que el basquetbol en Atenas 2000, sólo obtuvo el bronce”.

Al llegar a Estados Unidos los reconocimientos continuaron para Henry Cejudo quien después de actuar en un programa de televisión fue invitado por un multimillonario a su mansión, quien después de un recorrido en su helicóptero, le regaló un anillo de diamantes que luce a diario.

Con 28 años de edad y con una licenciatura en teología, el ‘Mensajero’ dijo que en este mundo no sólo está para ser campeón si no para inspirar.

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