Pittsburgh.— Una de las razones por la que la NFL no ha regresado a México se debe a que lo consideran como un lugar “peligroso”, según la edición digital del Pittsburgh Post-Gazette, en un texto publicado ayer.

En este escrito, revelan que Jerome Bettis, entonces jugador de los Steelers de Pittsburgh, les pidió a sus padres que no asistieran a su partido de pretemporada ante los Colts de Indianápolis realizado en el Distrito Federal, en 2000, debido a que la Liga recomendó a los jugadores dejar a sus familia en casa por disputarse el partido en una ciudad “peligrosa”.

El texto asegura que la inseguridad de la capital terminó con los juegos anuales en el Estadio Azteca pese a que en 2005, en un juego entre Arizona y San Francisco, reunió una asistencia de 103 mil 467 aficionados, lo que fue todo un récord para un partido de temporada regular para ese entonces en la historia de la NFL.

En contraste con esa marca de asistencia, ese partido se convirtió en el último que la Liga realizó en suelo nacional.

El portal estadounidense considera a la decisión de la Liga de no volver a México como “penoso” para los Steelers ante la popularidad que gozan en México, que lleva a numerosos seguidores del equipo a realizar viajes anuales para asistir a un juego de temporada en el Heinz Field. Redacción

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