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Los jugadores de Jaguares de Chiapas quedaron a la deriva. Unos trataron de encontrar acomodo en el Ascenso MX y los que estaban prestados tuvieron que regresar a sus clubes de origen.

La franquicia chiapaneca está inhabilitada para participar en cualquier torneo avalado por la Federación Mexicana de Futbol, luego de no cubrir los adeudos pendientes. Trascendió que los cargos por pagar del dueño de la escuadra Carlos López Chargoy son de aproximadamente tres millones de dólares.

En caso de que el empresario mantenga sus deudas, la Femexfut iría por los activos del Puebla, con el fin de saldar el déficit y en espera de que no aumente el saldo.

Sergio Bueno, el último director técnico del club de La Selva descarta que los pagos pendientes sean al plantel. Indica que son hacia la Liga MX por cuestiones de operación y logística.

“Uno especula que pudiera arrastrar pagos, compras o de operación del club, de la liga, por tarjetas amarillas y rojas; la cuenta corriente con la Federación e inconsistencias contractuales”, indica entrevista vía telefónica con EL UNIVERSAL.

A los jugadores sólo les faltó cobrar un mes.

“El tema económico siempre estuvo en el terreno de la normalidad. En la parte final se quedaron temas pendientes, como el mes de mayo. El último semestre en que participamos fue el de menos sobresaltos en ese sentido”, explica Bueno.

El veterano timonel añade que los elementos que no pertenecían a Chiapas ya están completamente desligados de la institución.

“Los que no eran parte de la franquicia regresaron a donde pertenecen, como Moi Muñoz, quien regresó al América. Con algunos otros jugadores ocurrirá esa misma situación”, aclara.

Mas dice que “hay que mencionar que la situación del jugador y el técnico es distinta. Los jugadores tienen la opción de colocarse, para saber si pueden continuar con su respectivas carreras.

“Yo, por mi parte, no tengo contrato vigente, terminó a fines de mayo. Estaba toda la intención de continuar. Al darse esta situación, quedo desvinculado”, avisa.

“Sanción, apegada a reglas”. El castigo aplicado por parte de la Federación Mexicana de Futbol a Jaguares no es una “desafiliación”, sino una “suspensión”.

De acuerdo con el artículo 16.1 del Estatuto Social de la FMF, “se suspende con efecto inmediato a un miembro afiliado que incumpla con sus obligaciones como miembro afiliado”.

Carlos López Chargoy, dueño de Chiapas, aún tiene la posibilidad de cubrir los adeudos para que su club participe en las competencias avalados por la FMF.

“Es una sanción apegada a los reglamentos federativos. No es ni barata, ni cara”, juzga el abogado especialista en Derecho Deportivo, Ricardo Galicia.

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