El equipo nacional mexicano entrenó en la cancha Adler 2, a un costado de un parque de diversiones... Y sus integrantes tuvieron muchos motivos para sonreír, ya que una de las piezas clave se reintegró por completo al trabajo.

Después de perderse la sesión del lunes a causa de una fatiga muscular, Javier Hernández realizó toda la sesión de ayer, por lo que no tendrá problemas en jugar mañana contra Alemania por las semifinales de la Copa Confederaciones... Siempre y cuando Juan Carlos Osorio lo decida.

El máximo anotador en la historia de la Selección Nacional (48 goles) no mostró dificultad alguna para cumplir con lo solicitado por el estratega colombiano en el entrenamiento. Incluso, realizó varios piques en corto, con lo que demostró estar apto para medirse con los actuales campeones del mundo en el estadio Fisht.

La felicidad irradiada por el Tricolor contrastó con la indiferencia que hay en los rusos por la Confederaciones, y más porque su selección ya fue eliminada, así es que el Tricolor pasó desapercibido. 

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