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hector.morales@eluniversal.com.mx
La Asociación Mexicana de Árbitros (AMA) ha tomado el control total de este sector.
Los silbantes que conforman esa agrupación solicitaron que a la XLIII Convención no asistiera el titular de la Comisión, Héctor González Iñárritu, ni el asesor Carlos González Iribarren. Les cumplieron.
De acuerdo con fuentes cercanas a los otrora hombres de negro, hubo escasa labor técnica para la evolución del arbitraje nacional, ya que el director del Área Técnica, Rodolfo Sibrián, y Roberto García Orozco, presidente de la AMA, se encuentran en Corea del Sur, en el Mundial Sub-20.
La novedad fue la presencia de Fernando Guerrero, quien se alejó de la Asociación.
En su cuenta de Twitter, la Asociación difundió las actividades de su programa, sin embargo, para los personajes consultados por EL UNIVERSAL, resultaron “escasas” para las exigencias actuales, luego de la polémica labor que tuvieron en el Clausura 2017.
La relación de los jueces con su presidente se rompió, luego de la reducción de sanción que obtuvieron por parte del Tribunal de Arbitraje Deportivo, Pablo Aguilar (América) y Enrique Triverio (Toluca), tras agredir a Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores.
El gremio sintió que González Iñárritu nunca defendió sus intereses. Es casi un hecho que habrá un nuevo presidente en la Comisión de Árbitros, el nombre se revelará en el Draft.
