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El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación [Conapred] se ha mostrado “pasivo” en torno de la homofobia en los estadios del futbol mexicano, a juicio de activistas.

“Yo siempre veo que en el tema del racismo, esta institución es la primera que manda comunicados y condena”, señala Andoni Bello, fundador del Tri Gay.

“El anterior presidente [Ricardo Bucio] se llevaba muy bien con la Federación [Mexicana de Futbol] y no pasó nada. A la nueva titular [Alexandra Haas], la veo muy pasiva, la verdad”, denuncia.

Semana a semana, es posible escuchar el alarido de “puto”, en los recintos del balompié nacional, sin que institución alguna condene esos hechos o se pronuncie al respecto para evitarlo.

Gloria Careaga, representante legal de la Fundación Arcoiris, anuncia que “pronto vamos a tener una presencia muy clara en los estadios”, debido a que las acciones de la Femexfut y la Liga MX han sido insuficientes para erradicar el fenómeno de la homofobia.

El organismo rector del balompié nacional ha sido multado por la FIFA por 2.4 millones de pesos por el grito contra los gays en los partidos como local de la Selección.

Sin embargo, impugnó las sanciones económicas ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Según ha trascendido, el castigo permanecerá en detrimento de la FMF.

En el futbol, la peor homofobia. De acuerdo con Andoni Bello, en el balompié es donde existe la homofobia más contundente.

Según el futbolista, el problema va desde los propios profesionales hasta los medios de comunicación, que suelen asociar sentimentalmente a los jugadores con figuras femeninas representativas.

Razón por la cual no hay jugadores que se hayan declarado abiertamente homosexuales.

“Tristemente no sale a la luz [su homosexualidad], por miedo a que su carrera caiga. Cuando es el partido más importante, los medios entrevistan a los allegados al jugador, entrevistan a la esposa, a la mamá, a una figura femenina, para demostrar lo que la sociedad espera y si no encuentran a alguien, buscan a la compañerita de la primaria”, lamenta el fundador del Tri Gay.

“El día que se hable de la esposa del portero, el novio del mediocampista y así igual, sin ningún problema, vamos a estar del otro lado. En Europa, hubo jornadas, donde se usaron cordones de los zapatos con los colores del arcoiris”, recuerda.

Bello concluye que “el futbol, al ser un ambiente extremadamente machista, sí es reflejo de la sociedad. Es donde la homofobia está más fuerte y se tolera”.

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