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El sábado 16 de junio de 2001 debía de ser un sábado normal, uno más en los que jugaba la Selección Nacional Mexicana.

Aunque el equipo en ese entonces dirigido por Enrique Meza no vivía su mejor momento, el triunfo ante Costa Rica era más que inminente y predecible.

Pero no, al final del juego en el marcador sólo se observaba el 1-2 a favor de los ticos, sí, el mito del “Gigante de Concacaf” terminaba y nacía el “Aztecazo”.

Costa Rica derrotaba a México, que por primera vez perdía como local en una eliminatoria, un logro que para los centroamericanos ha cobrado un gran valor y que a los mexicanos aún les duele.

Protagonistas principales de ese juego fueron Rolando Fonseca y Hernán Médford, autores de los goles de ese partido.

Fonseca fue prácticamente el autor del triunfo tico. Primero anotó el tanto del empate al cobrar un gran tiro libre y después provocó el segundo, obra de del llamado “Pelícano”, Hernán Medford.

“El primer tanto era un gol más hasta ese momento, sólo era el empate, pero después cobraría una gran valía. Después vino el segundo, Oswaldo [Sánchez] en dos jugadas anteriores había salido antes de tiempo, adelantándose. Casi al final del juego disparó al marco y él se adelanta otra vez, toca el balón, pero lo deja suelto, quiere volver sobre sus pasos y ahí aparece Hernán”, recuerda Fonseca.

A Medford siempre le ha gustado hablar de ese hecho histórico. El ahora técnico del Herediano se deleita recordando esos tiempos, en particular ese juego: “Nos meten el primer gol [obra de José Manuel Abundis] y fue complicado reaccionar, pero ganamos confianza y con el transcurso del tiempo se fueron dando las cosas. Se dio el empate y luego entré de cambio y metí el gol del triunfo”.

Desde años atrás, Costa Rica ya estaba cerca de un “campanazo” así: “Era el momento ideal. Cuatro años antes nos trajimos un bonito empate a tres, ya tocaba ganar”.

Hernán Medford en ese momento jugaba en los Rayos del Necaxa, pero extrañamente después de ese partido, y ese gol... “no me volvieron a meter. No sé si me la cobraron… Estaba en Necaxa, pero ya no jugué. Quién sabe qué haya pasado”.

A pesar de ser un símbolo de la caída mexicana, el delantero siempre ha guardado un grato recuerdo de su estancia mexicana: “Es mi segunda casa, tengo una hija con doble nacionalidad. Siempre estaré agradecido con México”.

No debió contar. Hace unos días, el árbitro de ese juego, el guatemalteco Carlos Batrés, dijo que Medford estaba adelantado al anotar ese gol, y por lo tanto, no debió contar, a lo que el ex delantero contesta: “No lo sé... y bueno, qué digan lo que quiera. A ver, pregunto ¿el gol de Maradona [la llamada ‘Mano de Dios’], no contó? Claro que sí. Ese gol valió, porque el árbitro lo validó, yo no sé dónde estaba parado. El gol lo anoté, lo grité y lo disfruté”, y lo sigue disfrutando después de tantos años.

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