Monterrey.— Ricardo Ferretti, director técnico de los Tigres de la Universidad Autónoma de Monterrey, reiteró que lo que dijo en Veracruz: “Sí, fue una amenaza”.

El “Tuca” les gritó a las fanáticos de los Tiburones Rojos: “Van a ver cuando vayan para allá [Monterrey]”, como respuesta a la agresión que hubo contra seguidores de los Tigres al término del juego del pasado viernes celebrado en el estadio Luis de la Fuente.

Ferretti no se echó para atrás, aseguró que sus palabras están bien interpretadas. ”Sí fue, por qué lo voy a negar, sí amenacé”.

Mas la reacción no quedó ahí, el veretano técnico explicó el porqué de su reacción, por qué explotó: “Agarro al policía y le digo que no nos cuide a nosotros, sino a los de arriba, que use el radio, que pida ayuda y ahí fue cuando dije: ‘Cuando vayan allá van a ver’”.

Pero como “viejo lobo”, también le bajó el tono a la disputa. “Van a ver que cuando vengan los de Veracruz aquí no va a pasar nada. Aquí va a venir gente buena, no esos que agredieron y que ahora están escondidos. ¿Creen que va a venir el del picahielo? para nada. Los que vengan de Veracruz no van a temer nada, el único maldito en esta institución soy yo, eso todo el mundo lo sabe”.

Eso sí, señaló que “si por mí fuera, que no venga nadie [del puerto], pero quienes lleguen, que no van a ser más de 150, van a estar bien cuidaditos allá arriba [del estadio Universitario]. Desde 2010 a la fecha hemos tenido no sé cuántos juegos por acá y no ha pasado nada”.

Los derechos de Gignac. Cuando se habló sobre las declaraciones del delantero francés André-Pierre Gignac, que desató polémica en las redes sociales, Ferretti perdió la compostura... “ustedes [la prensa] sólo están chingue y chingue, esta generación de reporteros se dedica a trabajar vía Twitter”.

Ya más calmado, explicó: “André tiene derecho a decir todo lo que quiera, es un país libre, y de una vez les aclaro, él no suscitó nada, no fue a provocar. Lo realmente importante es que salió de una sequía de goles, pero ustedes ni hablan de eso, sólo están chingue y chingue”.

Tapar el pozo. El brasileño espera que esta situación que se presentó en el Luis “Pirata” Fuente, sirva para de una vez por todas, acabar con la violencia que azota a los estadios de futbol mexicanos.

“Sólo actuamos cuando el niño ya se cayó en el pozo, como dice el dicho, cuando sucede algo es cuando tratamos de unirnos y mostrar solidaridad y todas esas cosas, hasta campañas hacemos, pero hay que estar conscientes de que el futbol mexicano es envidiado en muchas partes del mundo, porque aquí dos perdonas de diferente equipo se pueden sentar a ver un partido juntos tranquilamente. Una señorita con camisa de Tigres puede estar junto a un señor con camisa de Rayados y no pasa nada, pero para que eso suceda se debe de prevenir, para no lamentar. No puede ser que en un espectáculo de estas características no haya seguridad”.

Vetado de por vida. Asimismo, el club Monarcas Morelia anunció mediante un boletín que Fernando Bedolla Juárez, el aficionado que le aventó una botella de vidrio a Rubens Sambueza, de Toluca, quedó vetado de por vida en el estadio Morelos, además de que fue boletinado para que no asista a ningún otro estadio en México. 

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