El creciente poderío económico que presumen en la actualidad los chinos, no sólo seduce a los futbolistas, también a la FIFA.

Razón por la que el organismo rector del futbol es optimista con el aumento de cupo para el Mundial de 2026. Quiere que la selección de China pueda clasificarse a esa justa futbolística, con todo y los patrocinadores de aquel “gigante” que podría acarrear.

“[El interés de la FIFA es] Máximo. El seguimiento del último Mundial en china fue increíblemente intenso pese a no contar con un equipo nacional compitiendo”, señala en entrevista con EL UNIVERSAL el economista Luis Torras.

“Tener a China en un mundial quiere decir incluir en el pastel de la demanda mil 300 millones de personas... más interés en los contenidos de futbol y todas las industrias que cuelgan de ello”, sugiere el autor del libro “El Despertar de China”.

Sede en la mira. El gobierno del presidente Xi Jinping quiere que su país reciba la Copa del Mundo. Buscaría que su candidatura fuera la ganadora en 2026 o 2030.

“China puede invertir los millones de dólates que necesita el evento”, adelanta el internacionalista Erasmo Zarazúa. 

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