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Monterrey.— Miran de reojo a su eterno rival, ese que está en el umbral de la historia, pero los Rayados no se intimidan o experimentan envidia. Justo cuando los Tigres acaparan los reflectores del balompié nacional, el otro equipo de la capital neoleonesa también presume sus armas y advierte que le serán suficientes para —al menos— jugar la serie por el título del torneo.

El Monterrey sólo ha jugado 90 minutos en el certamen... Y fueron desastrosos (0-3 ante los Pumas). Cuerpo técnico y jugadores no los olvidan, mas aseguran que se trató de un simple accidente.

“Se tiene personalidad, actitud”, comparte Antonio Mohamed, entrenador de los norteños. “Tenemos cuatro o cinco fechas para poder dar un diagnóstico más claro, pero confío mucho en este grupo y tengo fe en que podemos estar en la final... Debemos estar ahí”.

Más allá de que, por ahora, su antítesis luzca como el principal candidato a dar la vuelta olímpica en diciembre. Reforzará esa etiqueta, si mañana da a México su primera Copa Libertadores de la historia.

Posible hito que no asusta a los blanquiazules, quienes valoran las incorporaciones realizadas por la cúpula de un club que acaba de inaugurar el inmueble más moderno en la hoy llamada Liga MX. Entre los jugadores que llegaron al grupo para este certamen, destacan el contención uruguayo Walter Gargano y el delantero argentino Rogelio Funes Mori.

“Tenemos un equipazo”, sentencia Aldo de Nigris, otro de los fichajes para el torneo que acaba de empezar. “Somos un grupo bastante comprometido, que tiene bien claros los objetivos de esta institución. El más importante está ahí siempre: el título”.

Con lo que darían la mejor bienvenida al estadio BBVA Bancomer. A los Rayados todavía les resulta extraño saber que no jugarán más en el Tecnológico, pero están convencidos de que su nueva casa tiene estrella y lo demostrarían al bordar la quinta en ese escudo que presumen en el lado izquierdo del pecho.

El duelo inaugural, contra el Benfica de Portugal, provocó que se aplazara para el 10 de octubre su duelo con el Puebla. Reaparecerán el sábado ante el Atlas, encuentro en el que prometen comenzar a mostrar el poderoso músculo que tienen.

“Sabemos que, a lo mejor, lo de Pumas fue un mal día, un tropiezo, pero con este aliciente [el triunfo sobre los lusitanos por 3-0] vamos al siguiente partido contra Atlas, con todo, para ganar nuestros primeros tres puntos”, afirma el meta Jonathan Orozco.

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