Houston.— La vida tiene que seguir. La Selección Nacional poco a poco se saca de la cabeza las trágicas derrotas y las lesiones de Héctor Moreno y Javier Hernández. El equipo de Miguel Herrera tuvo una práctica que terminó de forma curiosa, diferente y divertida, que sacó la presión que arrastra.

Para finalizar los trabajos realizados en los campos de Houston Dynamo, el ‘Piojo’ decidió armar una cascarita especial. Los jugadores no estarían en sus posiciones habituales, todos revueltos. Los porteros serían Andrés Guardado y Paul Aguilar. Los defensa Oribe Peralta, Héctor Herrera, Giovani Dos Santos. Los tácticos, Miguel Layún y Francisco Javier Rodríguez y los delanteros, Guillermo Ochoa y Osvaldo Alanís.

El árbitro: Miguel Herrera. El juego fue de poder a poder... De toma y daca. En los primeros minutos Guardado se destacó como portero... Todo lo tapaba y ya le gritaban: “venga Higuita”, por aqullo del pelo rizado. “Tírenle por arriba, ahí no alcanza”, se escuchó por ahí.

Jonathan Orozco brillaba como extremo izquierdo, en tanto que por la derecha, Jorge Torres Nilo y Jesús Dueñas se medían en un duelo no digno para cardiacos. “¡Me pisó, árbitro!”, se quejaba Dueñas.

“Aquí soy réferi”, contestó el ‘Piojo’, “no ves que estamos en Estados Unidos”.

Diego Reyes bajó el balón levantando espectacularmente la pierna. Todos gritaron “mano”, por eso de que parece que el central tiene las piernas muy delgadas…. el ‘Maza’ flotaba en el campo. Sólo se movía lo necesario, mas cuando el ‘Tecatito’ la tomaba, todos le exigían: “Ya pásala Corona”.

Torres Nilo elevó la pierna cerca de la cabeza de Héctor Herrera. El ‘Piojo’ no pitó nada y Oribe bromeó: “Qué no viste cómo le dejó la cara”, lo que provocó carcajadas. Al final los seleccionados se tomaron fotos y firmaron autógrafos con la gente que los esperaba al pie del autobús. E. Luna / Enviado

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