En el Tricolor olvidan todo lo adverso y van por el oro

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Filadelfia.— Ya lo pasado, pasado y no les interesa. Miguel Herrera y sus huestes han cerrado el círculo, todo lo que se dijo acerca del juego contra Panamá en semifinales y también contra Costa Rica en cuartos, lo han dejado atrás.

Lo importante es que la Selección Mexicana disputará hoy la final de la Copa de Oro contra Jamaica.

“El equipo está hermético, cerrado, unido, de lo que pasó, pues hemos hablado, pero sobre lo que se dejó de hacer en la cancha, no de lo otro que sucedió. Afortunadamente dando el juego malo se avanzó”, comentó previo al choque contra los caribeños.

“La verdad es un partido muy importante para nosotros”, reconoció el ‘Piojo’. “Estamos en el lugar por el que hemos estado trabajando, para llegar al partido para ir a la Confederaciones. Será un juego disputado, difícil, porque Jamaica ha sido un equipo muy bueno en el torneo”.

—¿Olvidaron la polémica?

“El equipo está pensando en lo que debemos hacer. El entorno no es algo que nos meta ruido, estamos donde queríamos y ahora hay que ganar para enfrentar a Estados Unido en el repechaje”, contestó en tono serio.

—¿Has pensado en renunciar sea cual sea el resultado?

“No, yo me baso en el resultado y el entorno se mejora con base en resultados, y eso les guste a unos o no, ha sido bueno. Venimos con la obligación de ganar y ya estamos en la final, en el lugar donde podemos decir: ‘lo ganamos o se nos va de la manos’, y después mis jefes tendrán su evaluación”.

—¿No estás cansado de todo lo que se dice de ti?

“No, para nada. Al final te das cuenta como es el manejo de medios. Cuando todo está bien, todo es color rosa, cuando hay cosas malas, ya no eres tan bueno. Siempre he dicho que no eres tan malo cuando pierdes ni tan bueno cuando ganas”.

Quienes sí parecen cansados de los medios son los jugadores, pues se han negado a hablar con la prensa.

“No es obligación del jugador hablar con los medios, ellos tiene la idea de concentrarse y meterse con el torneo, así me lo expresaron, y si no se les ha dado la posibilidad de puerta abierta, no es mi culpa, muchas veces me dicen que puedo usar un pedazo de cancha y no me sirve, me llevo al equipo a otro lado. Por mí, los dejaría, pero las condiciones no son las ideales”.