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Justo cuando la manifestación pierde un poco de fuerza, las banderas rojiblancas y tambores devuelven la fuerza para exigir el no retorno de esa persona que ya no les agrada.

Gris mañana capitalina, salpicada por una peculiar manifestación en las Lomas de Chapultepec. Casi dos mil empresarios de Grupo Omnilife protestan en las oficinas de la firma de abogados White & Case, la que asesora a Angélica Fuentes en el pleito legal sostenido con Jorge Vergara.

Mosaico con tonos morado y blanco que crece rápidamente. Se acusa a la empresaria de intentar vender a Omnilife y al Guadalajara, pese a que hace casi dos meses fue destituida —por su aún cónyuge— de la dirección ejecutiva del consorcio.

“El miércoles nos enteramos de que hubo un intento de venta”, denuncia Roque Jasso, uno de los empresarios asistentes. “Lo único que pretendemos es que se sepa que estamos pendientes del proceso legal que se está llevando a cabo y no dejaremos que se venda nuestro patrimonio”.

“Desde que llegó Angélica, fue como si nos hubiéramos estancado. Con Jorge, siempre crecimos, pero se detuvo después. Ahora que se fue [Fuentes], los cheques volvieron a subir”.

Discurso con el que sustentan el respaldo hacia el también propietario de las Chivas, cuyos barristas aparecen en el cruce de Paseo de la Reforma y Anillo Periférico minutos después de que unos representantes de Omnilife fueran recibidos en las oficinas del despacho de abogados.

Es entonces que la manifestación llega al terreno deportivo. Entre vítores, integrantes de la ‘Legión 1908’ del Distrito Federal despliegan dos mantas: “Chivas no se vende” y “Chivas es del pueblo”. Las camisetas rojiblancas se mezclan con las moradas y blancas, colores institucionales de Omnilife.

Los representantes entregan un pliego petitorio de cinco puntos. Sus principales exigencias son que “Angélica Fuentes nos deje seguir trabajando, nos deje en paz”.

También afirman que ella “nunca se interesó por los empresarios, así que no queremos que regrese” y subrayan que “Jorge Vergara fundó Omnilife, es quien ha hecho crecer esta empresa que mantiene a miles de familias, no Angélica Fuentes”. El documento está dirigido a Ismael Reyes Retana Tello, quien la representa.

La desaprobación hacia ella es total. Da lo mismo si se viste una playera de la compañía o el Rebaño Sagrado.

Pasa casi una hora y media para que el pliego petitorio sea recibida. En ese tiempo, se multiplican los gritos de “¡Jorge sí, Angélica no!”, “¡Ni Omnilife ni Chivas se venden!” y “¡Angélica, una mujer no traiciona!”.

Vergara no está presente, no hace falta. Aparecen decenas de rostros del empresarios fabricados con cartón. Cuando se grita su nombre, la ovación es instantánea.

“Omnilife ha denunciado, está publicado, a Angélica Fuentes por varios motivos y los empresarios distribuidores mercantiles independientes sabemos que todas las acciones legales que está emprendiendo Omnilife tienen una razón, hay una verdad detrás y los siete millones y medio de empresarios, que hoy están representados por este grupo, vamos a continuar luchando para que se lleve a cabo todo por la vía legal”, asegura José Vergara, primo de Jorge y empresario de alto rango en Omnilife. “Se presume que hay un fraude entre tres mil y cuatro mil millones [de pesos]”.

Motivo por el que se separó a Fuentes de su cargo.

Aunque ahora la acusan de querer vender a Omnilife y al Guadalajara, lo que crea una ‘sui géneris’ fusión que termina en el Auditorio Nacional.

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