Monterrey.— De regreso a la mitad de cancha felina, con las mejillas humedecidas por el néctar de la gloria, Arturo Rivas levantó las manos para arrancar una erupción más al ‘Volcán’. Formado como jugador en los Tigres, la ‘Palmera’ sabía que acababa de hacer historia.

Su cabezazo, tras el mágico desborde de Rafael Sobis (79’), dio a los felinos la victoria sobre el Emelec de Ecuador (2-0, 2-1 global) y la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores de América.

Primera vez que los dirigidos por Ricardo Ferretti se instalan entre los cuatro mejores equipos del continente. Un club mexicano no lo hacía desde hace cinco años, cuando el Guadalajara alcanzó la final, que perdió con el Internacional de Porto Alegre.

Los Tigres se han unido a un selecto grupo, en el que sólo están el América (2000, 2002 y 2008), las Chivas (2005, 2006 y 2010), además del Cruz Azul (2001). Cuarta institución de la hoy llamada Liga MX que alcanza la ronda de los cuatro en el torneo más importante de este lado del océano Atlántico.

Sólo el Rebaño Sagrado y La Máquina llegaron a la serie por el título, a la que los regiomontanos buscarán acceder hasta dentro de dos meses, cuando se reanude la competencia, debido al parón provocado por la Copa América. Su adversario será el Independiente Santa Fe (Colombia) o el Internacional (Brasil).

Felinos que ya se asoman a la bóveda celestial, no sin antes sufrir demasiado. La tempranera anotación de Sobis (5’) lucía como el preludio de una sencilla noche, pero el orden ecuatoriano complicó todo... Hasta que Rivas halló aquel balón que fue desviado por un zaguero rival.

La erupción del estadio Universitario fue inmediata, aunque el ‘Tuca’ se mantuvo ecuánime. Para él, sólo el título valdrá. Redacción

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