El mexicano Andrés Guardado coronó hoy con su nombramiento de mejor futbolista de la Liga holandesa un año extraordinario que inició en la incertidumbre del préstamo y cerró como referente icónico del nuevo campeonato PSV Eindhoven.

El homenaje de los hinchas el pasado 15 de marzo al hacerle un mosaico tricolor y declararlo "Nuestra águila de oro mexicana", marcó el cambio en la relación de Guardado desde su llegada del Valencia de España a préstamo hasta el título y el reconocimiento.

El equipo holandés cerró la compra con el Valencia y le ofreció a Guardado un contrato de tres años que le dio la estabilidad que siempre ha sido valiosa para que un jugador de sus cualidades pueda demostrar su entera capacidad.

Guardado, nacido en 1986 en Guadalajara, comenzó en el Atlas como lateral por la izquierda y tras destacar por su capacidad ofensiva, fue transferido al Deportivo la Coruña, y después pasó por los equipos Valencia, Bayern Leverkausen y el PSV Eindhoven.

Este año, el título en Holanda fue el gran triunfo de Guardado y la cereza del pastel llegó hoy con su nominación por el diario AD como jugador más valioso de la Eredivisie 2014-2015 por encima de Jordy Clasie (Feyenoord) y Luuk de Jong (PSV Eindhoven).

El año maravilloso de Guardado comenzó con la selección mexicana en el Mundial de Brasil 2014, en el que México superó la primera fase y se llevó las palmas por su estilo de juego, del que Guardado es una de sus piezas fundamentales.

Hasta entonces, el mexicano tenía un historia de irregularidades producido por los préstamos constantes a varios equipos al no tener cabida en el proyecto del Valencia de España, que se lo había llevado tras ascender a Primera con el Deportivo La Coruña.

Después de jugar casi medio centenar de partidos, el Valencia lo cedió a préstamo en 2013 al alemán Bayern Leverkusen, donde tuvo poca participación, y tras un segundo regreso a España, fue enviado a Holanda con el Eindhoven, un equipo que antes tuvo a mexicanos como Carlos Salcido.

El PSV le ofreció la tranquilidad y la regularidad que necesitaba y Guardado se ganó la titularidad, el cariño del público, el título y un contrato de tres años.

El mexicano jugó 28 partidos con 2.306 minutos y el equipo se coronó campeón con un récord de 29 victorias, un empate y cuatro derrotas, 92 goles anotados y 31 recibidos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses