Boston.— Ni las bajas temperaturas ni el aguanieve que caía pudieron opacar los festejos de los Patriots de Nueva Inglaterra, que celebraron con sus seguidores el quinto título de Super Bowl con un masivo desfile por las calles de Boston en los tradicionales vehículos anfibios de turismo de la ciudad.

Decenas de miles de aficionados festejaron el campeonato conquistado el domingo, a pesar de que la ciudad a orillas del Océano Atlántico presentaba temperaturas cercanas a los cero grados.

Los Patriots, encabezados por su gran estrella, el quarterback Tom Brady, pasearon el trofeo Vince Lombardi en un autobús sin techo y acompañaron el desfile con altavoces y banderas. Tampoco faltaron los confetis, un rito en Estados Unidos en este tipo de celebraciones.

En el siguiente vehículo, el foco de atención lo llevó el entrenador Bill Belichick que, junto con Brady, logró el récord de ser los únicos en lograr cinco títulos.

Para combatir el frío, algunos jugadores lucieron gorros de lana grises y rojos, mientras que otros usaron camisetas térmicas.

La franquicia de Boston derrotó el domingo en Houston 34-28 a los Falcons de Atlanta en una histórica final del Super Bowl.

Para muchos aficionados, el triunfo de Brady y de los “Pats” significó una venganza del quarterback contra el comisionado de la NFL, Roger Goodell, por la sanción de cuatro partidos que la Liga le impuso al inicio de la temporada por el “Deflategate”.

El nombre del quarterback estelar fue el más coreado durante el recorrido, con los fanáticos luciendo jerseys con el número “12” del líder y alma del equipo proclamándole como el mejor profesional de todos los tiempos.

Brady no dejó de sonreír al disfrutar del momento, poniéndose a lanzar balones de futbol americano con los fanáticos. “Vamos a recordar este [título] por el resto de nuestras vidas y sabemos que ustedes también”, gritó Brady desde una tarima que se levantó en el punto final
del desfile, el Palacio Municipal. “¡Les dije que íbamos a traer este título!”, reiteró.

Dirigiéndose al público, Bill Belichick bromeó con su fama de estricto: “¡No descansamos! ¡No descansamos!”, gritó.

El gobernador del estado de Massachusetts, Charlie Baker, proclamó el martes como “El Día de los Patriots de Nueva Inglaterra”. Los fanáticos no daban crédito.

“Estuvimos sufriendo de principio a fin, después fuimos testigos de la mayor remontada”, dijo James Mastrangelo, residente de Quincy, Massachusetts, que estaba ataviado totalmente con los colores rojo, blanco y azul.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses