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Los Patriots de Nueva Inglaterra demostraron, una vez más, que son los máximos favoritos en los Playoffs.

A pesar de que ya tenían asegurado el primer lugar de la Conferencia Americana (AFC), Tom Brady no mostró piedad a los Dolphins de Miami, también ya clasificados, y con un brazo preciso guió a su equipo a la victoria 35-14.

El quarterback estelar comenzó la campaña sin jugar. Cuatro partidos de suspensión fueron su castigo por el famoso caso del “Deflagate”. Según la liga, Brady ordenó a personal de la franquicia a desinflar los balones por debajo del nivel mínimo que permite la NFL previo al Juego por el Campeonato de la AFC de 2014, ante los Colts de Indianapolis. El pasador ha negado haber hecho algo fuera del reglamento.

Aún así, el cuatro veces ganador del Super Bowl, es contendiente a llevarse el premio al Jugador Más Valioso de la temporada.

Tom Brady sumó, en 12 juegos, 3 mil 554 yardas, 28 touchdowns y, solamente, tuvo dos intercepciones.

Sin el profesional, los Patriots ganaron tres juegos. Su única derrota fue una blanqueada por parte de los Bills de Buffalo 16-0.

Cuando Tom regresó a los controles, consiguieron cuatro victorias de manera consecutiva, hasta que perdieron ante los Seahawks de Seattle, en la fecha 10. Nueva Inglaterra culminó la campaña con siete triunfos en fila.

Los Pats, con marca 14-2, son el mejor equipo de la NFL y descansarán la próxima semana, mientras que las casas de apuestas en Las Vegas lo mantienen como favorito para coronarse en Houston.

Dallas por una nueva era de reinado. Los Cowboys de Dallas sufrieron su tercera derrota en la temporada. Con un plantel secundario, el conjunto que dirige Jason Garrett cayó 27-13 ante los Eagles de Filadelfia. Sin embargo, no prenden las alarmas.

Los de la estrella solitaria culminaron la campaña con una marca de 13-3 y, en Nevada, son el segundo en la lista de favoritos para levantar el trofeo Vince Lombardi.

Los Cowboys sorprendieron a la liga con un par de novatos que los llevaron a la cima de la Conferencia Nacional. Se esperaba que Dak Prescott, selección 135 en el Draft, fuera el tercer quarterback del equipo, por detrás de Tony Romo y de Kellen Moore. Si embargo, en la tercera semana de la pretemporada ante los Seahawks de Seattle, el “9” sufrió una lesión en la espalda que lo dejó fuera de los emparrillados por tres meses, mientras que, en agosto, el zurdo se lastimó la rodilla derecha por lo que fue baja todo el año.

La responsabilidad quedó en Dakota, quien respondió impecablemente. El joven pasador sumó 3 mil 630 yardas y 23 touchdowns.

La otra estrella que salió por parte de los Cowboys fue Ezekiel Elliot. El runningback fue escogido por Dallas en la primera ronda del Draft para guiar el juego terreste. “Zeke” corrió para mil 631 yardas y tuvo 15 anotaciones.

Han pasado 21 temporadas desde que el equipo de Jerry Jones conquistó el Super Bowl. Con esta nueva camada de jugadores, quieren terminar esa sequía.

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