No habrá extinción. Todo indica que los Tigres de Quintana Roo se quedarían en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), a pesar de toda la incertidumbre vivida en los últimos días.

Hace dos semanas, la LMB y Carlos Peralta Quintero, hasta el momento todavía conocido como el dueño del equipo, anunciaron que la novena felina se separaría de la organización y que se pondría a la venta, pero sin el nombre y logotipo de la franquicia.

Un grupo de empresarios yucatecos habría adquirido a Tigres por 50 millones de pesos, de acuerdo con Proceso. El mismo medio informó que la cabeza administrativa de la institución sería una mujer.

Cuando se anunció la separación con la liga, las atribuyó a causas como “profundas diferencias y la falta de oportunidades para peloteros mexicanos”. Dicha situación provocó que los aficionados del conjunto de los felinos salieran a las calles para manifestar su inconformidad con la medida.

El conjunto quintanarroense ofrecerá una conferencia de prensa esta mañana para dar a conocer más detalles de su situación.

A dicho evento asistirán Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo; Francisco Villanueva, actual vicepresidente de la institución; Fernando Valenzuela, máximo pelotero tricolor en la historia, y Carlos Peralta.

No se especificó si en la compra podrán mantenerse el nombre y logotipo de la novena, una de las más populares del país.

Los 12 campeonatos de la franquicia siempre se han visto envueltos en polémicas administraciones. En 2002, los Tigres se mudaron a Puebla, después de no encontrar comodidad en el Foro Sol.
En 2005 consiguieron un nuevo
título en su historia, pero tras cin-
co años ahí, empacaron rumbo a Cancún. 

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