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En el mismo infierno quemaron a los Diablos Rojos del México, no sin antes provocarles un sufrimiento como los que la novena escarlata acostumbra a ocasionar, luego de que ayer por la tarde cayeron 5-7 contra los Rojos del Águila de Veracruz, en un choque que se extendió hasta la undécima entrada.

Los Rojos del Águila, que en los primeros dos juegos de la serie dejaron ir la ventaja en la pizarra, pudieron rescatar un triunfo, que más allá de servir en los standings, sí volverá a ocasionar que Miguel Ojeda y su cuerpo de entrenadores haga ajustes en el pitcheo relevista de cara a los Playoffs.

Ante el puertorriqueño Jonathan Albadalejo, quien cargó con la derrota, la escuadra de Veracruz consiguió las dos carreras que hicieron la diferencia en el marcador y que el México ya no pudo responder.

Con un out en la pizarra, Ramón Ramírez dio sencillo y remolcó a Enrique Osorio, quien se había embasado con un imparable al izquierdo y avanzado a segunda con imparable de Adelaido Martínez. Más tarde, los visitantes aumentaron la ventaja por cortesía de Jesús Espinoza, quien elevó de sacrificio para que Martínez timbrara.

El ganador, Ricardo Gómez, trabajó dos innings de un imparable, una base por bolas y cuatro ponches. Alan García se acreditó el salvamento en una entrada de un hit y ponche.

Los Diablos Rojos del México se pusieron arriba en el fondo del segundo rollo con sencillo de Sergio Gastélum, quien impulsó a Japhet Amador. En jugada de selección de Hans Wilson, los capitalinos sumaron la segunda del capítulo que tuvieron la tercera carrera producto de un elevado de sacrificio de Juan Carlos Gamboa.

En la apertura del tercer inning, los porteños respondieron con una anotación y empataron el juego con un rally de tres carreras en la parte alta de la quinta entrada.

México viaja a Oaxaca para iniciar serie mañana.

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