Paola Espinosa enfrentará sin miedo alguno sus cuartos Juegos Panamericanos.

Aunque en los últimos meses las lesiones le han impedido competir como ella esperaba, la clavadista viajará con la ilusión de aumentar su cosecha de preseas en la justa continental.

“Estoy preparada para enfrentarme a quien sea, de eso se trata el deporte de aprender a competir. Voy a Toronto a pelear por una medalla”.

En los pasados Juegos Olímpicos de Londres, Paola y Alejandra Orozco les ganaron la plata a las representantes canadienses, por lo que no descarta vencerlas nuevamente.

“Claro que va a ser complicado, pero hemos entrenado muy bien y me siento preparada. Ninguno de nosotros va para perder”, finalizó.

Paola Longoria, abanderada nacional, se dijo encantada de portar el lábaro patrio, tal y como lo hiciera en los Centroamericanos de Veracruz en 2014.

“Se me pone la piel chinita por repetir como abanderada. Estoy muy agradecida con las autoridades, porque han depositado su confianza y por ello voy a dar mi mayor esfuerzo”, indicó la deportista.

Cada una de las palabras emitidas por las autoridades hizo eco en los seleccionados.

“Es muy bonito ponerte el uniforme con los colores que vas a defender en los Juegos Panamericanos, es parte de lo que sueñas, pero vivirlo es mejor que el sueño, es muy motivante y comienza el nervio, es una gran responsabilidad pero muy agradable”, dijo Samantha Terán, multimedallista en Juegos Centroamericanos y Panamericanos.

El primer contigente de deportistas integrado por especialistas en polo acuático viajará mañana. A. Díaz

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