Desde la muerte de Christian Dior, la dirección creativa de esta casa fundada en 1946 había estado únicamente en manos de hombres: Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano y Raf Simons. Sin embargo,  con el fichaje de la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri, quien formó parte del equipo de la firma Valentino durante 17 años, comienza a escribirse un nuevo capítulo en la historia de Dior.

Junto a Pierpaolo Piccioli, su inseparable cómplice desde principios de los 80, Chiuri tomó las riendas de Valentino hace ocho años, periodo en el que lograron colocarlo de nuevo en la cima de la industria y consiguieron elevar sus ventas (tan sólo el año pasado, la marca tuvo ingresos por casi mil millones de euros). Sus creaciones, cargadas de romanticismo, lujo y vanguardia, conquistaron por igual a fanáticas de la moda, celebridades y el jet set mundial.

A pesar de vivir alejada de los reflectores, el trabajo de Chiuri se conoce y respeta en los circuitos de la moda. Su carta de presentación en el campo de la industria no ha sido otra más que su talento, gracias al cual el propio Valentino Garavani la eligió para integrarse al equipo de la firma y hoy es la primera mujer en asumir la dirección artística de la maison Dior. “Estamos seguros de que Maria Grazia traerá una visión moderna y elegante de la mujer Dior, acorde con el patrimonio y los códigos definidos por Monsieur Dior”, declaró el presidente del grupo LVMH, Bernard Arnault, sobre el fichaje de la creadora italiana.

Un ancla en el presente 

A sus 53 años, la  italiana conoce  el alcance de las redes sociales en la industria. Mientras estuvo al frente de Valentino impulsó sitios como Instagram —hoy la marca cuenta unos siete millones de followers— y Twitter para interactuar con el público. Asimismo, su entendimiento de la silueta femenina es otro de los motivos por los que Dior se interesó en ella: “Buscábamos a alguien que conociera  las necesidades de la mujer actual y del mañana”, compartió a través de un comunicado Sidney Toledano, director corporativo de la maison.

Su propio camino 

Chiuri y Pierpaolo Piccioli se conocieron en los años 80. Su pasión por la moda y el arte fue el detonante para construir una de las mancuernas más exitosas en la industria. Ambos formaron parte del área de diseño de la casa Fendi, hasta que los invitaron a integrarse a  Valentino. Durante nueve años se encargaron de desarrollar las líneas de accesorios y, en 2007, tras la salida del creador, tomaron las riendas de todos los departamentos de la firma.

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