A diez años de su estreno, no hay otra cinta que haya generado el mismo interés por la moda. En The Devil Wears Prada, la trama, actuaciones, vestuario y locaciones logran un retrato único (aunque muy fantasioso) de la industria y de las personas que trabajan en ella. Por ello, nos presentó a personajes entrañables que pronto se convirtieron en parte de la cultura popular. Hoy el filme cumple diez años de haberse estrenado y muchas cosas han sucedido desde el ahora lejano 2006. Por eso, aquí te mostramos los cambios más relevantes que ha sufrido la moda desde entonces.

El ciclo de la moda se ha transformado

Cuando se estrenó la película existían solamente cuatro temporadas que se distribuían con seis meses de diferencia: primavera/verano, otoño/invierno, preotoño y resort. Ahora, en cambio, existe la alternativa del See Now, Buy Now que algunas firmas como Michael Kors y Burberry han implementado. Este sistema permite adquirir algunas piezas directo de la pasarela sin tener que esperar medio año para conseguirlas. Además, el éxito de las firmas de fast fashion ha acelerado los procesos de fabricación y venta de las prendas.

Las redes sociales han democratizado la moda

Sitios y aplicaciones como Instagram, Twitter y Snapchat permiten que el público pueda observar más de cerca aspectos de la industria que antes eran lejanos, como los backstages, desfiles en tiempo real e incluso asomarse a la vida pública de modelos, editoras y demás personajes de la moda.

Los bloggers e influencers se volvieron una parte importante en la industria

Personas que vivían lejos de los reflectores se encontraron unos años después en front rows y en compañía de diseñadores, celebridades y editores de moda. Figuras como Tavi Gevinson y Brian Boy, la editora del sitio web Rookie y el juez invitado de America's Next Top Model, incluso llegaron a posar para Vogue e imponer tendencias. En la actualidad, personajes en redes como Facebook e Instagram se han integrado a este selecto club.

Surgió el culto a la figura de la editora de moda

A pesar de que ya eran figuras reconocidas antes del estreno de la película, Anna Wintour (en la que se basó el personaje de Miranda Priestley), Grace Coddington y otras editoras se convirtieron en ídolos de gente ajena a la industria. Incluso se recuperó el trabajo de personas como Diana Vreeland, cuya carrera en la moda duró cinco décadas.

Se popularizaron los fashion films y los documentales de moda

Un año después del estreno de la película, la revista Vogue comenzó las filmaciones del documental The September Issue (2009), el cual se convirtió en otra cinta de culto y dio pie a otros filmes documentales sobre modelos, diseñadores, editores de moda e íconos de estilo como Valentino: The Last Emperor (2008), Iris (2014), Diana Vreeland: The Eye Has To Travel (2011) y Dior and I (2014), entre otros. En tanto, las firmas de moda experimentaron con cortometrajes para promocionar sus productos. En ellos han participado figuras de la industria cinematográfica como David Lynch, Sofia Coppola y Wes Anderson.

Conocimos una nueva faceta de Meryl Streep

En los otros filmes protagonizados por Streep, la actriz nunca se había acercado a la moda de esta manera. Patricia Field, la diseñadora de vestuario, eligió piezas de archivo de Donna Karan para construir un personaje acorde con las demandas de su puesto en la revista Runway. El secreto de Field fue complementar la silueta de Streep con piezas atemporales.

Se catapultó la carrera de Anne Hathaway

En cuanto a Hathaway, este filme le ayudó a transformar su imagen de princesa adolescente a una actriz más madura. Además de sus éxitos en taquilla y su Óscar por Les Miserables (2012), Hathaway ha sido imagen de Lancôme y logró una relación muy cercana con el diseñador Valentino Garavani.

Lauren Weisberg escribió una secuela de la historia

La autora del libro en que se basó el filme, quien fue asistente de Anna Wintour a finales de los 90, creó otra novela (Revenge Wears Prada) en la que continúa la historia. No te daremos muchos detalles de la trama pero Emily y Andy se vuelven más cercanas y Miranda Priestley regresa más implacable que nunca.

La prensa escrita enfrentó nuevos retos con la presencia de Internet

Las principales revistas de moda han apostada en esta década por sus portales web, pues el número de lectores en estas plataformas se ha incrementado exponencialmente.

Cambiaron las condiciones de los interns

Grupos editoriales como Condé Nast y Hearst enfrentaron demandas colectivas por parte de sus becarios, pues en algunos casos eran sobrecargados de trabajo y expuestos a malos tratos, todo esto sin goce de sueldo. Como consecuencia, Condé Nast pagó remuneraciones a los demandantes y canceló su programa de interns.

La diseñadora de vestuario Patricia Field cerró su tienda

A principios de este año, Field, quien también era famosa por su trabajo en Sex and the City, anunció el cierre de su boutique, la cual atendió durante cinco décadas y fue un referente en la moda de Manhattan. Además de las celebridades habituales (Britney Spears, Sarah Jessica Parker y Caitlyn Jenner), cualquiera de sus clientes podía encontrar piezas de gran colorido y a precios moderados. Sin embargo, Field sigue activa como diseñadora de vestuario.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses